Al Órdenes siempre le toca remar río arriba. Es imposible obtener buenos resultados cuando en los primeros compases del partido encajas un gol y ayer, como en tantos partidos, le volvió a suceder ante un Ribadumia que se limitó a ver como los locales se tiraban tiros en el pie.

Tras el paso por vestuarios los locales mejoraron notablemente sus prestaciones pero, como no, llegó el gol rival. Otra vez un enrachado Changui ampliaba la renta para los gualdinegros definiendo también bien ante Charly en una jugada muy similar a la del primer gol con la salvedad de que parece que el punta estaba en fuera de juego.