El Areosa sufrió para hacerse con los tres puntos, ante un Pabellón que a pesar de tener prácticamente imposible la salvación, plantó cara y por momentos puso en aprieto a los vigueses.

Los jugadores entrenados por Joao llevaron el peso del encuentro en los primeros minutos. La posesión del balón en el centro del campo les permitía tener mucha más presencia en el área ourensana, pero no tenían la pegada necesaria. A los veinte minutos una buena jugada desde la derecha la culmina Miguel empujando el balón.

En la segunda parte los ourensanos dieron un paso al frente, y el miedo apareció en las filas del Areosa. El Pabellón comenzaba a llegar al área viguesa, que conseguía sacarse de encima el balón como podía.

En el tiempo de descuento, Guille marcó el tanto de la tranquilidad del Areosa que, por el momento, respira tranquilo.