El nuevo McLaren-Honda para la presente temporada será presentado de manera oficial el próximo día 24 en la factoría británico de Woking, pero no será hasta el lunes 27, tras completar sus primeras vueltas al circuito barcelonés de Montmeló, cuando se puedan sacar las primeras, y muy relativas siempre, valoraciones respecto al potencial del monoplaza. Y será Fernando Alonso el primero que se suba a un coche novedoso en todos los aspectos, desde el nombre (abandona el MP4 que llevó durante 36 años para iniciar una nueva cuenta con el MCL32), hasta los colores (se apunta al naranja como referente) y, por supuesto, una aerodinámica muy diferente con el suelo más bajo y las ruedas más anchas, y un nuevo y más potente motor de sonido más agresivo.

El piloto asturiano quiere ser el primero en comprobar el nivel o, al menos, las expectativas de un MCL32 que nace una vez más, como en los últimos años, envuelto en dudas. Y es que Zack Brown, el nuevo hombre fuerte de la escudería británica en sustitución de Ron Dennis, ya aventuró hace unos días que "No vamos a ganar ninguna carrera".

El francés Eric Boullier, jefe directo del piloto asturiano en McLaren, no tuvo reparos por su parte en poner nombre y apellidos a los problemas. "McLaren está preparado para ganar ya, pero Honda a lo mejor no lo está", señaló en la reciente presentación de los nuevos neumáticos de competición de Pirelli.

Boullier parece haber puesto el dedo en la llaga._Y es que ibncluso en Honda admiten problemas. "Se trata de un concepto de motor completamente distinto. Es muy arriesgado pues desconocemos muchas cosas. No sabemos si este año podremos alcanzar el potencial deseado", reconocía Tusuke Hasegawa, el responsable de Honda en la F1.