La taquicardia sobrevoló de nuevo el Pahiño pero solo para chequear el estado de salud de Toni Pazó y de Padín, entrenador y responsable del fútbol femenino de la FPR El Olivo, respectivamente. El conjunto vigués volvió a ganar casi tres meses después de imponerse al Victoria en el mismo escenario (20 de noviembre). Y el resultado se antoja corto.

En una jornada en la que solo valía el triunfo sobre el once que le precedía en la tabla para meterlo en la danza de la permanencia y ampliar el colchón sobre el descenso, El Olivo no falló. Juntó líneas, llevó la guerra al campo del equipo visitante y asfixiaba al balón entre un enjambre de piernas.

La batalla en un palmo de terreno benefició al Olivo, que metió el pie, peleó y se fajó en la primera de las cuatro finales que llegan en cascada. Las locales provocaron numerosas ocasiones con las galopadas de Nati, bregadora aunque fallona en el remate, y de Inés, pero también a balón parado porque la italiana Carmela Anaclerio posee remate de cabeza. Con 0-0, su testarazo no entró por nada. La llegada de la centrocampista ha sido un acierto. Pero no solo ella. En las últimas semanas, los refuerzos han demostrado su valía.

Nati, Anaclerio e Inés protagonizaban el carrusel de oportunidades perdidas hasta que a la salida de un córner, Galarza resolvía dentro del área. Con el marcador encaminado se llegaba al descanso. En la segunda mitad, la mejor acción del encuentro. Balón en profundidad para Nati, que galopaba por la derecha, levantaba la cabeza y a la carrera enviaba una medida asistencia a la mitad del área, inalcanzable para el despeje de la arquera y mortal para la llegada de Alba en el segundo palo de Alba. Gol. En el cuarto minuto de la segunda mitad parecía que el choque estaba decidido.

En el continuo martilleo local, un saque de esquina botado por Silvia suponía el 2-1 al errar Ainoa en el despeje. Afloraban los nervios. La tensión amenazaba con tángana. Dos minutos de dimes y diretes y sesenta segundos después, impecable cabezazo de Carmela Anaclerio para cerrar el resultado.