Después de cuatro temporadas intentándolo, el Mecalia Guardés consiguió ayer clasificarse por primera vez en su historia para disputar cuartos de final de la Challenge Cup y, además, con una superioridad tremenda. Si el partido de ida ganaron de cuatro ayer lo hicieron de diez.

El encuentro empezó con cierta polémica, ya que estuvo a punto de ser suspendido a causa de las goteras que hacían casi impracticable la pista de A Sangriña. Finalmente, tras el visto bueno del delegado de la IHF, se pudo jugar en la cancha de las guardesas.

Con mucho respeto comenzó el partido por parte de ambos equipos a sabiendas de lo mucho que se jugaban. Las jugadoras del Mecalia Guardés comenzaron con una defensa 6.0 muy dura con muchos apoyos y que presentó muchos problemas al equipo rival. Además, Estela Carrera estaba bajo los palos para poner también su granito de arena. Todo esto les llevó a ir cogiendo ventaja poco a poco, llegando al descanso con un 17-9 que prácticamente resolvía la eliminatoria.

En la segunda parte volvieron a abrir brecha en el marcador pero una exclusión de una jugadora del Mecalia Guardés fue aprovechada por el Colegio de Gaia para marcar un 0-3 que obligó a José Ignacio Prades a solicitar un tiempo muerto para frenar el empuje de las portuguesas. La entrenadora del Gaia indicó una mixta sobre Estela Doiro que dio el mando del equipo a Anthía Espiñeira, que supo aprovechar su momento. En la segunda parte hubo cambio en la portería y salió Marisol Carratú, que realizó varias paradas muy importantes en momentos decisivos que colocaban a su equipo con rentas superiores a los cinco goles. En los últimos minutos Prades dio descanso a sus jugadoras más habituales para dar oportunidad a las menos habituales.

En su histórica clasificación estarán acompañadas por el Rocasa Gran Canaria. Ahora esperan oponente en cuartos. Los otros clasificados son: Zug Handball (Suiza), DHC Sokol Poruba (República Checa), Kram Start Elblag (Polonia), Lokomotiva Zagreb (Croacia), Virto/Quintus (Holanda) y H 65 Höörs (Suecia).