El FC Barcelona Lassa firmó una victoria necesaria contra el ICL Manresa en el Palau, último clasificado, gracias al gran acierto en triples, especialmente de Marcus Eriksson, que abrió una brecha tras el descanso inasumible para el rival, cuya reacción siempre se quedó a mitad de camino.

El anfitrión llegaba al partido después de cuatro derrotas consecutivas, que han acentuado el mal momento de la sección. El Palau dio tregua al equipo de Georgios Bartzokas, que piensa ahora en la Copa del Rey como un bálsamo a la crisis. Los de Ibon Navarro, por su parte, deberán seguir trabajando para salir de la zona baja.

En la reanudación, los de Bartzokas empezaron con menos revoluciones que el ICL Manresa. El cuadro visitante firmó un parcial de 2-7 que estrechó el pulso, pero de nuevo empezó el bombardeo culé. Triples de Vezenkov y Rice apoyados por Ante Tomic y Vitor Faverani en la pintura para situarse 17 arriba.

El Barcelona cortó la reacción por la vía rápida y vivió tranquilo el final del partido.