El brasileño Deyverson, uno de los protagonistas del partido de vuelta de la semifinal de la Copa del Rey, tuvo uno de los gestos del encuentro. El delantero, se paseó por la grada de la caravana celeste que llegó anoche a Mendizorroza y consoló a los aficionados vigueses que acompañaron al equipo de Eduardo Berizzo. Lo hacía mientras que el resto de integrantes del conjunto vitoriano festejaban eufóricos su pase a la final en la que se enfrentarán al FC Barcelona. No lo hizo solo, Manu García, también se unió al carioca.

El gran número de aficionados vigueses presentes en el campo respondió a la acción del joven delantero levántandose y dedicándole un aplauso de agradecimiento. Sin duda, una de las imágenes más bonitas que ha dejado el mundo del fútbol.