Contratiempo en uno de los trece autobuses que dirige a 650 celtistas hacia Vitoria. El conductor del autocar número 6 sufrió un fuerte golpe con la puerta del vehículo, que permanecía parado en la estación de A Gudiña a la espera de la llegada de un sustituto para llevar a ese grupo de aficionados a Burgos, lugar donde se reunirá toda la afición para comer. Fueron dos horas de espera.

Será el reencuentro de todos una vez partieron de Vigo a las 08:15 horas de este miércoles. Riós, Xinzo o Benavente han sido algunas de las localidades que han sido testigos de la ilusión de una caravana celeste que sueña con estar en la final de Copa del fin de semana del 27 de mayo.