El Celta tiene la costumbre de dejarse caer por Vitoria en sus duros inviernos. Las previsiones apuntan a que el partido se disputará a pocos grados de temperatura por encima de cero. También en estas condiciones se puede derrotar a los alaveses, que en cierta época presumieron de no perder jamás con el pico del cercano Zaldiaran vestido de blanco. Jandro los doblegó en su elemento.

Sucedió el 6 de marzo de 2005. El Celta de Fernando Vázquez lideraba la Segunda en su intento de retornar a la máxima categoría. El Alavés, presidido por Piterman, figuraba entre sus perseguidores. Vitoria amaneció congelada el domingo. Pocos partidos de Segunda se retransmitían entonces. El Alavés-Celta, elegido por el Plus, debía disputase a las 12.00. "Cuando llegamos a Mendizorroza ya no nevaba, pero el campo estaba cubierto de nieve", recuerda Jandro.

El árbitro, Alfonso Álvarez Izquierdo, examinó la cancha. Reflexionó sobre las medidas a tomar. Finalmente se retiró la nieve. Jandro relata: "Fue raro. Tampoco estábamos acostumbrados a jugar a las doce de la mañana. En Primera no se hacía, en esa época. Ya ese hecho te trastoca un poco todo. Encima vas y no sabes si vas a jugar, el partido empieza una hora más tarde y tanto tiempo esperando... Pero nosotros supimos adaptarnos y ganamos bien".

Vázquez había considerado la posibilidad de blindar su once. Era un duelo importante. Jandro recuerda: "Subían tres directamente. Éramos líderes y ellos, rivales directos. Si te separabas del cuarto, todo comenzaba a aclararse". Al final, el técnico santiagués prefirió conservar el 4-1-4-1, con Jandro y Canobbio por detrás de Perera. "Fue un partido importante y para mí inolvidable", agradece el asturiano.

Victoria rotunda en el juego y el marcador (0-3). Jandro anotó los tres goles en los minutos 12, 69 y 77. Los encajó Tito Bonano, hoy miembro del cuerpo técnico de Berizzo. El mediapunta no considera extraño que un jugador de clase brillase aquel día. "El campo, cuando se quitó la nieve, estaba mojado pero ni mucho menos encharcado. En la primera parte se pudo jugar bien, en la segunda empezó a nevar y se volvió más complicado. Pero el balón corrió por el suelo casi hasta el final, cuando sí hubo más resbalones".

Celta y Alavés acabarían ascendiendo. Y Jandro, cambiando uno por el otro. Como ex de ambos aclara: "Me alegro mucho que uno de los dos vaya a estar en la final. Siempre te fijas en los equipos en los que has jugado y yo tengo un buen recuerdo de los dos equipos". Analiza: "Vi el partido de ida en Vigo. En la primera parte los dos equipos estuvieron un poco atenazados, ninguno de los dos quería arriesgar mucho para llegar con la eliminatoria abierta a la vuelta. Al Alavés lo espero nuevamente como ya lo conocemos, defensivamente fuerte, quizás en casa ataque un poco más pero estará metido atrás porque es su forma de jugar, a la contra. El Celta llevará el peso del partido e intentará conectar con los jugadores de arriba, que son los que más calidad tienen".