La mejora del tiempo permitirá iniciar esta semana los trabajos para garantizar la seguridad de la cubierta de la grada de Río.

El proceso arrancó este martes y los operarios seguirán un plan de obra que permitirá afianzar las planchas levantadas antes de la disputa del próximo partido en el estadio de Balaídos. Será el jueves 16 cuando el Celta recibirá al Shakhtar, a las 19 horas, correspondiente a la Europa League.

El objetivo, remarcaron fuentes municipales, es garantizar la seguridad de aficionados y profesionales por lo que la prioridad será restablecer las planchas que volaron con el temporal del pasado fin de semana y fijar a la estructura las que no se encuentren completamente sujetas.

Por el momento, pese a que no se disputarán encuentros en el campo municipal, son los bomberos los que están velando por la seguridad en la zona con revisiones periódicas a la estructura.