El Celta B demostró ante el Pontevedra que es un firme candidato a luchar por las posiciones de ascenso. El equipo dirigido por Alejandro Menéndez enmudeció Pasarón con una goleada difícil de olvidar (0-4) en la capital del Lérez. Porque el equipo granate estuvo bien durante la primera mitad pero pagaron en exceso la puntería de los celestes.

El marcador se desniveló a los veinte minutos con la señalización de un penalti dentro del área local. El colegiado decretó pena máxima después de un agarrón sobre Alende en una defensa de un balón parado. Borja Iglesias no perdonó desde los once metros.

El Pontevedra, por repornerse rápido del golpe, se suicidó. El conjunto granate se fue arriba, no consiguió marcar y dejó demasiados espacios a sus espaldas. El Celta B sentenció el partido antes del descanso al contragolpe. Marcaron Samu Araújo, Kevin y otra vez Borja Igleasias, que firmó su decimoctavo gol de la temporada.

Con el partido resuelto, la segunda parte no tuvo ritmo. El Pontevedra buscó de manera aislada un tanto del honor que no llegó y el Celta B, que no renunció a marcar el quinto, jugó con comodidad hasta el pitido final.

Con esta victoria el equipo vigués consigue descolgar al Pontevedra, su inmediato perseguidor en la tabla, y se afianza en la tercera posición a solo un punto del Racing de Santander y seis de la Cultural Leonesa.