La marea celeste se cita poco más de una semana después para llevar de nuevo en volandas a los suyos al estadio de Balaídos. Cientos de seguidores celestes han desafiado a las adversidades meteorológicas, reuniéndose en el exterior del estadio desde las 19.30 horas de esta tarde.

La afición céltica reedita por lo tanto los prolegómenos del encuentro de cuartos de final del Real Madrid con el que se logró el pase a estas semifincales. Conscientes de la importancia de lograr un resultado positivo para llegar a Vitoria la próxima semana con más opciones de acceder a la gran final, la hinchada copa los alrededores de Balaídos a la espera de que haga aparición el autobús en el que llegarán Berizzo y los suyos al campo.

En esta ocasión se ha descartado el bengaleo que se organizó frente al Real Madrid, entre otras razones por una cuestión de seguridad (hace siete días el autocar evitó la zona en la que había más aficionados del Celta congregados). Pero en su idea de que los jugadores sientan desde antes del partido el calor de su gente, las peñas han organizado un "bufandeo" al tiempo que hacerán pasillo al autobús del equipo vigués.