El Celta vive con entusiasmo los días previos al comienzo de una nueva semifinal copera en la que tratarán de conseguir el pase para la cuarta final de su historia. Se desata la ilusión y la alegría por el engranaje que forma el club. Tal vez en pocos sitios se perciba con tanta nitidez como en A Madroa cuando entrenan los equipos de las categorías inferiores. Ayer trabajaron los equipos benjamines y alevines. Sus entrenadores reconocen que estas semanas "son especiales". Y desvelan que casi todos los futbolistas acudirán al partido en Balaídos. Varios de ellos tendrán el privilegio de convertirse en protagonistas al ejercer de recogepelotas. Una tarea en la que se turnan y que para muchos es "más ilusionante" cuando el partido adquiere gran relevancia.
Se vive una euforia contenida en los campos de entrenamiento. Se respira ilusión y también se aprecian detalles distintos a los de una semana normal. Alex Abalde, entrenador de una de las formaciones de alevines y coordinador de diversas tareas en la cantera céltica, explica que "cuando hay un partido importante siempre se les nota algo inquietos. Se centran en el entrenamiento, pero aparecen muchos comentarios. La Copa del Rey les está motivando todavía más. Se siente partícipes de la gesta del equipo".
Gonzalo Fernández, Pablo García, Adrián Abalo, Jon Blanco, Simón González y Juan Recondo conforman el grupo de técnicos que junto a Alex Abalde dirigen a estos cuatro equipos. Ellos desvelan que "es natural su ilusión. Lo pueden vivir casi desde dentro y además con la camiseta del Celta. Eso les supone un aliciente especial".
Los jóvenes de la cantera céltica no viven ajenos a la situación futbolística del primer equipo. Aunque no coinciden, comparten vestuario con los jugadores profesionales. Y todos acuden a Balaídos de forma regular. "No se pierden casi ningún encuentro del Celta en casa. Eso es una señal de su compromiso con el club", dicen los entrenadores. Además, las victorias les sirven de estímulo.
Recuerdan los técnicos que "el año pasado ya vivimos algo parecido. Se ilusionaron mucho, aunque no se pudo alcanzar la final de la competición. Ahora tienen la sensación de que se puede lograr ese objetivo". Para animar a los jugadores de la primera plantilla no les hace falta una motivación extra. "La mayor parte son extrovertidos, pero dentro de un orden. Saben que deben animar y lo hacen. Es increíble al fuerza que ponen. La motivación es extra sin necesidad de tener que decirles muchas cosas", explican.
Balaídos acogerá a la mayor parte de la cantera céltica, ya que casi todos han mostrado su interés en presenciar un partido que será histórico. Todo ello en una semana que se presenta intensa y que se cerrará con la visita del Real Madrid.
