El Choco rompió su racha victoriosa de las dos últimas jornadas ante un Rápido de Bouzas que se reencontró en Santa Mariña con el triunfo tras dos empates consecutivos, en un encuentro que tuvo una parte para cada equipo y en el que acabó imponiéndose la mayor pegada visitante, personalizada en su goleador Pablo Carnero. La victoria permite a los visitantes conservar la renta de cuatro puntos de ventaja al frente de la tabla clasificatoria sobre el Deportivo B y el Racing Villalbés mientras que los locales ven cerca de nuevo los puestos de descenso.

El alto ritmo impuesto de inicio por el conjunto de Patxi Salinas sorprendió a un Choco con dificultades para romper la asfixiante presión planteada por el Rápido de Bouzas. Además, los visitantes dieron ya un primer aviso serio en el minuto 8 de encuentro, en un centro lateral desde la banda derecha de Varela que Carlitos, en el segundo palo, remató a la base del palo de la portería defendida por Cortegoso. Ya no hubo un segundo aviso porque en la siguiente acción ofensiva del Rápido de Bouzas llegó el 0-1. Fue un saque de banda sobre Carnero, que se deshizo de Alberto Suárez con un taconazo para disparar inmediatamente. Su lanzamiento rebotó en un defensa, variando ligeramente la trayectoria para superar por arriba a Cortegoso. El Choco, a pesar de no haber completado una buena primera parte, tuvo una buena ocasión para haber devuelto la igualdad al marcador en el minuto 25 de encuentro, en una buena llegada por la izquierda en la que Silva recortó a un defensa, disparó y su remate, tras tocar en un defensa, se estrelló en el palo de la meta de Diego.

Los locales no aprovecharon su oportunidad y a la media hora de juego un balón perdido por Gabi Misa permitió a Cotilla lanzar un contragolpe en solitario llegando a la línea de fondo para poner un buen centro que Carnero, buscando el primer palo, convirtió en el 0-2 con un gran cabezazo.

De hecho, el Rápido de Bouzas pudo haber logrado incluso una renta mayor antes del intermedio ante un rival tocado. Pero el remate de Portas, en un saque de esquina desde la izquierda, se encontró con una espléndida estirada de Cortegoso para mandar la pelota a córner.

En la reanudación, la entrada de Oki por Alberto Suárez dio otro aire a los redondelanos que, además, veían cómo la presión viguesa no era ya tan asfixiante. Fruto de esa mejoría, llegó el 1-2 al cuarto de hora de la segunda mitad, en una acción muy elaborada del Choco, culminada con un centro lateral de Gándara que Vieytes, al intentar despejar, se introdujo en su propia portería.