El Real Madrid se hizo con la victoria (2-1) en el encuentro de la decimonovena jornada de LaLiga Santander que le enfrentó al Málaga gracias a los goles del capitán, Sergio Ramos, que volvió a demostrar su valía como rematador con un tanto de cabeza y otro tras rematar una falta, acabando así con la mala racha de dos derrotas del cuadro dirigido por Zinédine Zidane.

Y es que el líder cayó de una forma un tanto caótica y extraña en el Ramón Sánchez-Pizjuán el pasado domingo, cuando tenía el partido teóricamente controlado y con los tres puntos muy cerca, pero peor fue su imagen 72 horas después cuando perdió en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey frente al Celta (1-2).

Parecía que se avecinaba otra mala tarde para el Real Madrid que, a pesar de dominar durante los primeros compases del choque, vio cómo el Málaga desplegaba todo su arsenal ofensivo e intimidaba a los locales en una primera mitad que comenzó lenta en cuanto a juego.

Cristiano Ronaldo tuvo en sus botas la primera ocasión de los blancos con un disparo que detuvo sin problemas Kameni y al que siguió otra más anulada por fuera de juego de tres jugadores. Lucas Vázquez llevó a cabo un nuevo intento que despejó el meta camerunés, quien estuvo soberbio en un mano a mano con el de Madeira, siendo estas las opciones más importantes de los de Zidane de inaugurar el marcador.

El minuto 25 supuso el punto de inflexión en un partido extraño y trabado para ambos equipos, que habían disfrutado de ocasiones en partes muy concretas del enfrentamiento. Marcelo se retiró lesionado después de haber jugado todos los partidos del equipo merengue, y entró en su lugar Isco.

'Zizou' tuvo que cambiar por tanto el dibujo del cuadro de Chamartín, moviendo a Nacho a la izquierda y situando a Lucas Vázquez como lateral derecho y dejando de esta forma a Danilo, único defensa de recambio, en el banquillo. Con un Real Madrid aún frío, los blanquiazules siguieron intentando dar la campanada y abrir el marcador con un aventurado remate de cabeza de Camacho a la salida de un córner que se marchó rozando el palo opuesto.

Pero apareció el capitán para salvar a su equipo. Sergio Ramos remató de cabeza un córner para inaugurar el eléctronico, pero sobre todo para solventar las dudas en el equipo blanco, que había puesto en peligro por unos momentos el campeonato de invierno, y demostrando que es de los mejores conjuntos a balón parado.

Apenas cuatro minutos después, tras un cabeceo a una falta que se fue alto, el de Camas volvió a golpear con un nuevo remate, esta vez con el pie, un centro de su compañero Toni Kroos. El zaguero se convertía de esta forma en el segundo máximo goleador del equipo con 6 tantos, mientras que el alemán se erigió máximo asistente del Real Madrid esta temporada.

Tras la reanudación, el Real Madrid, que parecía no bajar el ritmo a pesar de los dos tantos de ventaja, recibió un duro revés en el gol del Málaga que anotó Juanpi después de una gran jugada de Juan Carlos por la izquierda en la que se escapó de la defensa madridista y cedió el balón a su compañeró, que mandó el esférico al fondo de la red.

Justo después, la escuadra de Martiricos tuvo oportunidad de empatar un encuentro que en ningún momento dio por finiquitado cuando Castro obligó a Keylor Navas a estirarse tras planarse frente a él y ejecutar un fuerte disparo.

Tras ese susto, los de Zidane, que se vieron amenazados por el decimotercero de la clasificación de LaLiga Santander, intentaron a toda costa sentenciar el choque con serias ocasiones del 'Balón de Oro' tanto por bajo como por alto, aunque ninguna de ellas tuvo su fruto. Luego llegó el momento de lamentar los problemas físicos del equipo.