El Coruxo dio continuidad en Tudela al triunfo por la mínima cosechado en la última jornada en O Vao ante el Osasuna B y pone tierra de por medio con los puestos de descenso. En el que era el comienzo de la era Clarkson en el Tudelano, supo jugar mejor sus bazas el equipo gallego, liderado por Javi Camochu, autor de los dos goles.

Salvo los primeros cinco minutos de cada periodo, además, el partido fue de claro color verde. La victoria, pues, no llegó por casualidad, sino merced al buen juego de un Coruxo que va a más en las últimas jornadas y conformó las buenas sensaciones en Tudela.

Parte de culpa de que el Tudelano se sintiese extraño la tuvo el Coruxo, extremadamente ordenado y rendido a los pies de Javi Camochu, autor de los dos goles que allanaron el camino del equipo de los de Rafa Sáez. El punta logró sus dos tantos en apenas diez minutos. El primero, disparando al palo corto de Pagola; el segundo, tras un pase filtrado que el de Boal resolvió driblando al portero y mandando el balón al fondo de las mallas casi sin ángulo.

Ambos goles hicieron despertar al Tudelano de su letargo, pero la reacción del equipo navarro duró lo que dura una bolsa de chucherías a las puertas de un colegio.

Tras el descanso los locales salieron algo más enchufados, pero lastrados por los dos goles apenas creyeron en la remontada y se dejaron ir con el paso de los minutos.

La entrada la campo de Javi Cabezas revolucionó el juego de los pupilos de Valencia ayer, pero fue un espejismo que desapareció tan pronto el Coruxo echó el cierre atrás y decidió que lo mejor era guardar la ropa.

Apenas se vieron acercamientos a ninguna de las dos áreas en esta segunda parte, ya que una vez que el Tudelano sacó la bandera blanca el Coruxo consideró que no era necesario hurgar en la herida y dio por bueno el 0-2.