La nueva revancha entre los Warriors de Golden State y los Cavaliers de Cleveland, los últimos finalistas, en el ya tradicional día festivo de Martin Luther King, difícilmente podrá ser olvidado por los actuales campeones de liga después de sufrir una humillante derrota (126-91).

Los Warriors, con el base Stephen Curry, el alero Kevin Durant y el escolta Klay Thompson en plenitud de forma, se exhibieron y humillaron constantemente a sus adversarios.

La victoria puso final a las cuatro derrotas consecutivas que habían sufrido los Warriors ante los Cavaliers, incluidos los tres últimos de la serie de las pasadas Finales de la NBA cuando el equipo de Cleveland remontó una desventaja de 1-3.

Thompson se encargó de ser el líder del ataque demoledor de los Warriors al conseguir 26 puntos, incluidos cinco triples, y cuatro rebotes.

Durant logró 21 puntos con otros tres triples de siete intentos; capturó seis rebotes y repartió cinco asistencias.

Mientras que Curry se exhibió en el duelo individual ante el base Kyrie Irving al conseguir un doble-doble de 20 tantos, incluidos cinco triples, 11 asistencias y recuperó cuatro balones.