En apenas unos segundos, los jugadores del Real Madrid pasaron en el Sánchez Pizjuán de la satisfacción por un récord que parecía interminable a la sorpresa y el estupor ante la remontada del Sevilla. Tras el 2-1, mientras los locales celebraban el gol de Jovetic, Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos gesticulaban con claros síntomas de contrariedad. "Tenemos que tener cabeza, tenemos que tocar más", le dijo el portugués al capitán madridista mientras se dirigía al centro del campo, según desvelaron ayer las cámaras de televisión.

Después, ante los micrófonos, tanto Zinedine Zidane como los jugadores que atendieron a los medios quisieron vestir de normalidad lo que era un hecho excepcional. Ramos fue no de los más positivos, destacando el buen partido del equipo hasta esos fatídicos últimos minutos. Pero otros, como Marcelo y Keylor Navas, deslizaron algún reproche. ""Después del 0-1 nos hemos relajado", apuntó el brasileño. "No debemos bajas la guardia en ningún momento", sentenció el guardameta.

Precisamente, Navas fue uno de los más señalados, a la vista de su actuación en los dos goles del Sevilla. Sus críticos consideran que le faltó atrevimiento para salir por alto en el gol en propia puerta de Sergio Ramos. Y el disparo de Jovetic en el tiempo añadido le cogió descolocado, situado a la derecha de su portería, lo que provocó que aunque el chut fue centrado no llegase con su estirada.

Lo ocurrido en el Sánchez Pizjuán puede fomentar las dudas en torno a la portería blanca. La actuación de Kiko Casilla en sus últimas apariciones, coincidiendo además con el recital de paradas que dio en el partido de Copa del Rey en el Sánchez Pizjuán, reabre un debate que hace tiempo estaba enterrado. No obstante, el buen comienzo de año del equipo, hasta ese final sorprendente en Sevilla, y la ventaja en la clasificación, con un partido pendiente, favorece la tranquilidad en el vestuario madridista.

Será interesante conocer las decisiones de Zidane para el partido de mañana, la ida de los cuartos de final de Copa frente al Celta en el Santiago Bernabeu. El técnico francés podrá contar con Isco, que ayer participó con normalidad en el entrenamiento. Más complicada parece la vuelta de James Rodríguez, que al igual que Coentrao sigue sin poder ejercitarse.