El Valencia logró una sufrida victoria (2-1) ante un Espanyol al que le faltó intensidad, con lo que consigue respirar tras una racha de resultados adversos con la obtención de tres puntos fundamentales para alejarse de la zona de descenso.

El equipo local estuvo muy metido en el encuentro desde el inicio, supo aprovechar dos de sus escasas oportunidades y ganó, aunque le tocó sufrir en los minutos finales tras el gol visitante.

El Espanyol, por su parte, no hizo un buen partido, aunque por momentos controló al Valencia y solo al final, con su gol, dio la sensación de buscar algo positivo.

El Valencia se mostró como un equipo compacto al inicio del choque y se aproximó con frecuencia y gracias a jugadas elaboradas a la meta de un Espanyol que no podía darle réplica y que pudo haber encajado el 1-0 en un disparo de Carlos Soler que David López salvó sobre la línea de gol.

Fruto del dominio local y de su juego de combinaciones fue el 1-0, marcado por Montoya a pase de Nani tras una buena jugada colectiva poco después del primer cuarto de hora de partido.

Solo tras el gol se soltó un poco el Espanyol, aunque sin aproximarse a la meta de Diego Alves. Fue una fase corta del juego, ya que a partir de la media hora, el Valencia recuperó el control del encuentro aunque sin llegar a la meta del conjunto catalán.

El encuentro se niveló mediado el primer periodo. Aunque se jugaba a buen ritmo, ninguno de los dos equipos se aproximaba con peligro a la meta rival, hasta que en una falta llegó el 2-0. Parejo lanzó y Diego López paró cuando el balón ya había rebasado la línea de meta, pero Santi Mins remachó de cabeza y dio al Valencia una ventaja a la que el equipo no está acostumbrado esta temporada.

El Espanyol se metió en el partido en una acción aislada a la salida de un córner a cinco minutos de final, cuando David López batió a Alves. Al final, el Valencia logró una victoria imprescindible y el Espanyol desaprovechó la oportunidad de sumar ante un rival con muchas dudas.