Nemanja Radoja disfruta de la temporada de su consolidación en la élite, después de estrenarse como internacional absoluto con Serbia y de convertirse en una de las piezas más importantes de un Celta que destaca en LaLiga, en la Copa y en la Europa League. A su gran trabajo en el centro del campo le faltaba el gol. Ayer consiguió el primero con la camiseta del Celta. Noventa partidos tuvo que esperar Radoja para estrenarse como goleador en España, a donde llegó en el verano de 2014 con apenas 21 años de edad. Su compañero Bongonda le había dicho que marcaría ante el Alavés y el belga acertó en el pronóstico. El tanto supuso tres puntos para el Celta y jugadores y banquillo lo celebraron por todo lo alto con el autor, que se lo dedicó a su familia.

"Estos días había comentado en rueda de prensa que me faltaba el gol, que lo llevaba buscando durante mucho tiempo y por fin lo metí hoy. Además, con ese gol ganamos el partido ante el Alavés y me siento muy contento", señaló Radoja en la zona mixta de Balaídos al concluir el encuentro de ayer.

El centrocampista serbio se comportó en el área del Alavés como un delantero centro: amagó el lanzamiento con la izquierda y se acomodó el balón a la derecha para superar al portero rival, Pacheco. "Fue un bonito gol pero lo más importante es que nos dio la victoria".

Y el primer tanto de Radoja con el Celta merecía una dedicatoria especial: "Se lo dedico a mi familia y a mi hermano", dijo el goleador de ayer en Balaídos, antes de reconocerlas dificultades en que el Alavés puso al Celta para sumar los tres puntos: "Ha sido un partido difícil porque ellos estaban muy bien organizados. Con diez se metieron un poco atrás y era muy complicado encontrar espacios para intentar marcar. Pero al final del partido lo encontramos y pienso que nos llevamos un triunfo merecido".

El Celta se sitúa a dos puntos de los puestos europeos, a la espera del partido de hoy de la Rea Sociedad ante el Málaga. "Sumamos tres puntos muy importantes para ganar posiciones. Tenemos que seguir así", sostiene el centrocampista.

Sin apenas tiempo para celebrar el triunfo, Radoja recuerda que el Celta comenzará a preparar hoy el partido de Copa ante el Real Madrid. "Empezamos ya a pensar en el Madrid". En cuanto a las opciones de los célticos de eliminar del torneo del KO al actual campeón de Europa y del mundo, el futbolista serbio deja abiertas todas las puertas: "Todo es posible, por qué no. Nunca le hemos ganado a ellos [con Berizzo como técnico del Celta], pero siempre hay un día para ganar".

Radoja, muy feliz por su certero remate, rehuyó hablar de su futuro, después de que el director deportivo del Celta reconociese el viernes que el club intenta renovar al serbio desde el verano, pues los 10 millones de euros de su cláusula de rescisión le convierten ahora mismo en una opción muy apetecible para muchos equipos europeos. "No quiero hablar de eso", zanjó Radoja, feliz por su gol.