La selección española sigue su camino con seguridad, como prácticamente durante los últimos 20 años. Pero cuidado, los países van aglutinando jugadores de un nivel importante. Suecia, Dinamarca, Alemania o la propia Francia siguen sacando camadas. Mientras, los nuestros tienen que irse fuera. Casi todos los nuevos que aparecen, como Balaguer, Goñi y Rodrigo, ya están en otras ligas. En los países como Francia, los clubes poseen sus centros de formación. En España algunos llevan a cabo también esta labor, pero un porcentaje elevado no lo hace. Seguimos cosechando medallas en categorías inferiores pero los demás progresan a marchas forzadas. Los niños alemanes o franceses tienen un espejo a seguir en sus grandes competiciones. Nosotros lo estamos perdiendo. Los pabellones están llenos y aquí, a excepción de O Gatañal, se están vaciando.

Respecto al encuentro, Jordi Ribera rectificó con respecto al debut. Empleó dos cambios ataque-defensa, sin probaturas, con Guardiola y Morros en el centro. La selección siempre tiene de esta forma a un central subiendo a nueve o diez metros, interceptando a los primeras líneas que vienen a zona central, sea en penetraciones sucesivas o en cruces. En el contrataque Guardiola se iba a la zona del pivote, en la segunda oleada, antes de hacer el cambio. En otra variación, si a Sarmiento no le daba tiempo a cambiar, Ángel Fernández defendía en el penúltimo y Cañellas se iba al centro. Fue en varias fases una defensa de libro, excelente en el sistema de blocajes y ayudas. Y con un gallego en la luna bajo palos, Rodrigo como auténtico MVP del partido. Los entrenadores tenemos que enseñar a los niños a disfrutar defendiendo, como les pasa a Morros y Guardiola

La defensa española fue muy consistente y si Túnez apretó, fue por los errores en ataque, especialmente cuando España jugó con siete. Es una situación que debes tener muy bien preparada y que personalmente no me gusta. En este Mundial se están consiguiendo muchos goles a puerta vacía. Esa apuesta desequilibró a España.

El partido deja otras lecturas, como que Ribera en ningún caso quiere realizar tres cambios. Si emplea a Dujshebaev y Sarmiento, mantiene a Guardiola en el pivote. Si Dujshebaev no mejora, al no defender, se pasará muchos minutos en el banco.

Dos instantes decisivos: la parada del penalti de Vargas y un fly para romper la sequía en ataque. Un buen procedimiento táctico. El fly suele dejarse para cuando ganas de muchos goles y puede ser, sin embargo, un recurso valioso en situaciones apuradas. Ni dentro ni fuera de la cancha nos quedemos nunca atrás.