Clasificados para los cuartos de final de la Copa del Rey y solo separados por dos puntos en LaLiga, Celta y Alavés miden esta tarde sus fuerzas en Balaídos (16.15 horas, Bein LaLiga) con la ilusión de prolongar la racha sin perder con la que arrancaron 2017 y que les permitiría engancharse a la zona noble del torneo regular a la conclusión de la decimoctava jornada. Celestes y blanquiazules se caracterizan por practicar un juego solidario, por lo que se espera un partido "duro",en palabras de Berizzo, en referencia a la pelea que se espera que ambos conjuntos libren sobre el césped para imponer la iniciativa en el juego, aunque cada uno con su estilo: los celestes a través de la posesión del balón y la creatividad de sus delanteros; los blanquiazules, mediante la profundidad de sus bandas y el juego directo.

Las estadísticas favorecen al Celta en esta ocasión, porque el conjunto vasco nunca ha ganado en Vigo en la máxima categoría. De las ocho visitas que realizó, solo sumó tres empates. Sin embargo, el Alavés es de los pocos conjuntos de la actual Liga que mejora fuera de casa. Ha ganado en el Camp Nou, y ha empatado en Villarreal, en el Calderón y en San Mamés; casi nada. Doce de sus 22 puntos los sumó a domicilio. Otra de sus peculiaridades es que rentabilidad como pocos los escasos goles que marca (15) y muestra un buen blindaje defensivo (17 tantos en contra).

Será el tercer partido consecutivo que el Celta disputará ante su afición en el plazo de ocho días, después de superar en Liga al Málaga (3-1) y redondear la eliminatoria copera ante el Valencia con otro triunfo (2-1). Todo parece ir de cara para el conjunto de Berizzo en el nuevo año, aunque un pequeño contratiempo impedirá al técnico argentino contar para esta tarde con el centrocampista Pablo Hernández. El internacional chileno es baja por un golpe en el tendón de Aquiles.

En la lista de dieciocho convocados del Celta tampoco han entrado Orellana y Planas. Berizzo retrasa la reaparición de ambos tras recibir el alta médica. Lemos fue descartado por decisión técnica, Beauvue sigue de baja, a pesar de que ya ha comenzado a entrenar con el grupo, y Jozabed no ha recibido el pase internacional tras llegar cedido del Fulham hasta junio, aunque el Celta se reserva una opción de compra.

En el once de Berizzo aparecerán los que el técnico reservó en el duelo de Copa contra el Valencia. Rubén Blanco volverá a la portería, Mallo y Fontás, a la defensa, con Aspas, Guidetti y Bongonda en ataque. Sergi Gómez y Roncaglia se perfilan como titulares en la retaguardia. En ese caso, Cabral y Jonny quedarían relegados al banquillo. Berizzo insiste en que su plantilla necesita repartir esfuerzos para afrontar un calendario muy exigente, con partidos de Copa y europeos entre semana. Marcelo Díaz y Wass, suplentes en el compromiso copero, volverán al once, en el que acompañarán a Radoja en la medular. La presencia del serbio está justificada por la ausencia de Hernández, aunque tampoco se descarta que Berizzo vuelva a contar con Señé y forme el doble pivote con Marcelo y Wass.

Tras la exitosa clasificación para los cuartos de final de la Copa ante el Deportivo de A Coruña, Mauricio Pellegrino volverá a realizar cambios en su once del Alavés. No podrá contar con el veterano Gaizka Toquero por gripe, ni con el argentino Cristian Espinoza, que no se ha recuperado de un golpe en la pierna. Es posible que Fernando Pacheco regrese a la portería después de haberse recuperado de unas molestias en el pubis. Tendrá por delante un línea defensiva formada por Kiko Femenía, Laguardia, Feddal y Theo Hernández, joven cedido por el Atlético de Madrid.

Marcos Llorente (pertenece a la cantera del Real Madrid), Manu García y Víctor Camarasa están llamados a ocupar el centro del campo, mientras que Ibai Gómez y Édgar Méndez serán los encargados de llevar el balón por las bandas y buscar a Deyverson (ex del Levante), la referencia brasileña del conjunto babazorro, en el que figura el serbio Katai, al que se le relacionó con el Celta el verano pasado y ahora apenas juega en el equipo vasco.