La máquina no para. El Celta vuelve ganar los tres puntos en Balaídos después de derrotar al Alavés en el último minuto (1-0). La insistencia y la porfía de los celestes por buscar un gol que no llegaba tuvo su recompensa sobre la campana. Cuando mejor sabe para el vencedor y cuando más duele al derrotado. El tanto de Nemanja Radoja en el 89 echó por tierra todo el trabajo de un Alavés que jugó medio partido con un hombre menos. Los vitorianos nunca perdieron la cara al encuentro, ni cuando estaban con once en la primera mitad ni cuando se quedaron con diez por la expulsión de Feddal tras el descanso.

El conjunto de Berizzo, poco inspirado en ataque, fue metiendo a los vascos en su área con empuje. Pero la jugada clave parecía que no llegaba y el tiempo volaba. Cuando Hugo Mallo estrelló un disparo en la cruceta en el 86 todo parecía abocado al empate. Pero tres minutos después, un centro del lateral de Marín fue a parar a las botas de Radoja, que con la frialdad de un experimentado goleador, recortó a su par y cruzó el balón para hacerlo inalcanzable para Pacheco. Tres puntos y victoria -la quinta consevutiva y la cuarta de este 2017- para un Celta que buscará prolongar su racha el miércoles en el Bernabéu ante el Madrid. Mientras tanto, los celestes descuelgan en la tabla al Alavés, superan a Las Palmas y se colocan octavos a solo dos puntos de Europa.

Ficha técnica:

Celta: Rubén; Hugo Mallo, Cabral (Jonny, min. 50), Fontás, Roncaglia; Wass, Radoja, Marcelo Díaz,; Aspas (Sergi Gómez, min.89), Guidetti (Rossi, min. 70), Bongonda.

Alavés: Pacheco; Kiko Femenía, Laguardia, Feddal, Theo; Llorente, Manu García; Edgar (Vigaray, min. 77), Camarasa (Sobrino, in.87), Ibai (Alexis, min. 49); Deyverson.

Goles: 1-0, Radoja, minuto 89.

Árbitro: Melero López (comité andaluz). Expulsó a Feddal por doble tarjeta amarilla en el minuto 46. También amonestó a Cabral y Fontás por parte del Celta; a Kiko Femenía, Alexis, theo y Edgar por el Alavés.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la décimo octava jornada de la Liga Santander disputado en el estadio municipal de Balaídos ante unos 20.000 espectadores.