José Naranjo ha pasado de puntillas por el Celta, sin pena ni gloria. A media tarde de ayer, el club vigués anunciaba el traspaso del extremo onubense al Racing Club Genk belga por un montante de 1,8 millones de euros, casi el doble de lo que pagó el pasado verano por hacerse con el futbolista. El Celta percibirá además el 10 por ciento de futuros traspasos del jugador, de 21 años, que se ha comprometido con el conjunto belga por las próximas tres temporadas y media.

El club celeste no se reserva opción de compra sobre Naranjo, fichado hace seis meses por Felipe Miñambres como apuesta de futuro y que ha tenido uno de los pasos más fugaces por Balaídos que se recuerdan en varias décadas.

La operación ha sido rentable, con todo, desde el punto económico, pues el atacante andaluz fue comprado en junio pasado al Nástic de Tarragona por una cantidad próxima al millón de euros. Y a los 800.000 euros de beneficio inmediato puede sumarse el 10 por ciento de un futura venta, si el Genk decide traspasarlo en los próximos tres años.

Naranjo, que en junio pasado firmó con el Celta por 5 años, viajó ayer a la ciudad de Genk para pasar reconocimiento médico y estampar luego su firma en el contrato que le vinculará a su nuevo equipo, donde el jugador espera contar con las oportunidades que le han faltado en los seis meses que ha permanecido en Vigo. El fichaje de Naranjo no fue solicitado por Berizzo, que ha dado prioridad a Theo Bongonda y a Pione Sisto para ocupar la banda izquierda y le ha concedido muy pocas oportunidades de lucirse.

El atacante andaluz deja Vigo sin cumplir su sueño de debutar en Primera División y con muy pocos minutos sobre el césped, apenas 221, repartidos entre dos encuentros de la UEFA Europa League, ante el Standard de Lieja y el Panathinaikos, y uno de Copa del Rey frente al UCAM de Murcia.

La falta de oportunidades y la decisión de Berizzo de abrirle la puerta de salida en el mercado de invierno han propiciado su venta. La idea inicial del Celta era ceder a Naranjo a un equipo de Segunda División en el que pudiese disputar de minutos. El jugador, que la pasada campaña anotó al Nástic de Tarragona 16 goles y 5 asistencias que llevaron al equipo catalán a disputar la fase de ascenso, era en este verano de invierno el objeto de deseo de media Segunda División. Tenerife, Córdoba, Nástic, Levante o Zaragoza hacían cola para intentar hacerse con su cesión hasta final de temporada.

Tal era el aluvión de ofertas, que el Celta dio a Naranjo libertad para escoger dónde quería jugar a préstamo. El futbolista, sin embargo, consideraba que su etapa en Segunda División estaba ya cubierta y ha preferido buscar otra vía de salida. La oferta del Genk, posible rival de los celestes en la presente edición de la UEFA Europa League si ambos equipos superan la próxima ronda de dieciseisavos de final, ha acabado por precipitar los acontecimientos.

José Naranjo deja el Celta sin goles ni debutar en Primera pero su traspaso dará al menos al club algo de liquidez para abordar las dos contrataciones con las que Berizzo pretende reforzar el equipo.