El Celta ha iniciado el año 2017 con las sensaciones de sus mejores tiempos. De la mano de Eduardo Berizzo, el conjunto celeste ha recuperado su antigua reputación como referente de finura futbolística con una situación deportiva que no se registraba desde hace más de tres lustros, coincidiendo con la llegada del Berizzo futbolista a Balaídos en el mercado de invierno de 2001. Aunque el equipo estableció posteriormente logros importantes bajo el mando de Víctor Fernández, Miguel Ángel Lotina o Fernando Vázquez, hace 17 años, desde la temporada 2000-01, que el Celta no se encontraba en una situación tan privilegiada en las tres competiciones en liza.

En aquella histórica campaña, el cuadro celeste llegó a la final de la Copa del Rey, que perdió frente al Zaragoza aquella aciaga tarde de finales de junio en La Cartuja sevillana, tras dejar en semifinales en la cuneta al Barcelona; acabó sexto en la Liga con una espectacular remontada en la segunda vuelta; y cayó eliminado en cuartos de final de la Copa de la UEFA por el Barcelona en una eliminatoria en la que el cuadro celeste se vio perjudicado por el deficiente arbitraje del alemán Marcus Merk.

La actual situación del Celta es mejor de la que era entonces a estas alturas de temporada. El grupo que dirige Berizzo marcha noveno clasificado en la Liga, a 5 puntos de los puestos europeos, tiene pie y medio en los cuartos de final de la Copa del Rey, cuyo pase deber certificar este jueves en Balaídos tras golear (1-4) en la ida al Valencia en Mestalla, y a mediados de febrero afrontará la eliminatoria de dieciseisavos de final de la UEFA Europa League frente al Shakthar Donetsk. A comienzos de enero de 2001, el Celta estaba en octavos de final en el torneo del k.o. tras eliminar consecutivamente al Mensajero, el Compostela y el Leganés -más adelante caerían el Mallorca y el Barcelona- y había alcanzado también los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA, a la que había llegado vía Intertoto, después de superar al Rijeka croata, al Estrella Roja serbio y, curiosamente, al Shakthar Donestk. El equipo ucraniano fue su penúltima víctima en Europa, pues los celestes todavía eliminaron en octavos de final al Stuttgart alemán antes de caer en cuartos a manos del Barcelona de Lorenzo Serra Ferrer.

En la Liga las cosas pintaban bastante peor. Tanto que, después de caer en Villarreal (2-0) a mediados del mes de enero en el último partido de la primera vuelta, el club se plantaba seriamente la destitución de Víctor Fernández. Horacio Gómez dio sin embargo un voto de confianza al técnico maño y el equipo, con la ayuda de los dos fichajes invernales -el propio Toto Berizzo y el centrocampista peruano Juan José Jayo Legario, el Pulpo- encadenó una racha de once encuentros consecutivos sin perder que acabó llevándole hasta la sexta plaza. En los 19 partidos de la segunda vuelta, los célticos cedieron apenas 2 derrotas, ambas fuera de casa (Racing de Santander y Mallorca), firmando una excepcional saldo de 11 victorias y 5 empates.

Nada más, llegar, Berizzo se convirtió en titular indiscutible en las tres competiciones, pero tuvo un papel especialmente destacado en la Copa del Rey, concretamente en la eliminatoria de semifinales frente al Barça (dirigido ya entonces por Carles Rexach). En la ida, en Balaídos, el Toto igualó el tanto inicial de Simao en una acción de estrategia, tras recibir de Mostovoi, con un derechazo cruzado desde la frontal. El propio Mostovoi y Jesuli, que había suplido poco antes del descanso a Gustavo López, incrementaron la cuenta con un 3--1 que inclinaba la eliminatoria a favor de los célticos.En el segundo asalto, en el Camp Nou, Berizzo volvió a marcar nada más iniciarse el choque, esta vez cabeceando al fondo de las mallas una falta lateral botada por el mago ruso. Aunque Kluivert empató dos minutos después el marcador ya no se movió y el equipo vigués selló el pasaporte hacia la tercera final copera de su historia.

Con posterioridad a aquella temporada, el Celta ha conseguido grandes logros, pero no en las tres competiciones al mismo tiempo. Jugó dos temporadas más en la UEFA con Víctor Fernández y repitió con Lotina su mejor clasificación histórica (cuarto) llevando al equipo por primera vez a Liga de Campeones, donde alcanzó los octavos de con una victoria histórica en San Siro. Más tarde, con Fernando Vázquez, el Celta regresó de nuevo a Europa solo una temporada después de ascender de categoría. Fue su última participación europea hasta la fecha. otro descenso, cinco años en Segunda antes de volver a Primera con Paco Herrera, una salvación milagrosa, un buen año on Luis Enrique y dos temporadas y media fantásticas con Berizzo en las que el Celta ha ido apuntando cada vez más alto.