Se encuentra en un momento de forma esplendoroso, seguramente inconcebible incluso para los que más han creído en él. Iago Aspas se ha convertido en uno de los mejores jugadores de la Liga, un miembro fijo en las convocatorias de Lopetegui si se mantiene en esta línea. Jamás escoge mal en sus desmarques, sus combinaciones, sus descargas. Su jerarquía se tasa en el pánico que empieza a generar en sus adversarios antes incluso de haber desplegado su catálogo. Pudo lograr perfectamente cinco goles en San Mamés. Se le fueron dos vaselinas marca de la casa, otro remate excelente acabó en la cepa del palo y Kepa interceptó otra gran ocasión.