"¡Viva el judo!", proclamaba el alcalde de Vigo, Abel Caballero, antes de recibir el Cinturón Negro de manos de la Federación Gallega por su apoyo. Ante la atenta mirada del secretario de Estado para el Deporte, José Ramón Lete, Caballero retaba al cinturón blanco rojo 7º Dan Miguel Ramos Medina. Ambos, entre risas, saltaron al tatami dispuestos a una demostración que dejó perplejos a los presentes. Una llave de judo entre el alcalde y el judoka fue uno de los momentos más divertidos de una fiesta que contó también con exhibiciones para enseñar al público la fuerza y la belleza del judo, por lo que el espectáculo fue grandioso con tantos judokas en acción, de las más diversas edades, realizando diferentes técnicas ante un Ifevi en el que quedó patente que este deporte lo pueden practicar desde los más jóvenes hasta los más veteranos.

Precisamente, Miguel Ramos Medina, de 67 años de edad, acompañado de Eduardo Galán Palla, cinturón blanco rojo 6º Dan, de 52 años, hicieron las delicias del público asistente con una demostración de "Judo para toda la vida". También realizaron una exhibición los más jóvenes dirigidos por el Maestro Miguel Piñeiro que confirmaron que desde los cuatro años y durante toda la vida se puede practicar este noble deporte cuyo código moral está formado por los unos valores intrínsecos a su práctica: respeto, honor, cortesía, modestia, control de uno mismo, sinceridad, coraje y amistad.

Apoyo de Walt Disney

Un código ético que funciona y que traspasa fronteras. La Fiesta del Judo contó ayer con la visita de técnicos de la Federación Francesa para presenciar en directo este sistema de participación infantil con la intención de exportar la idea a su país con el apoyo de la compañía Walt Disney Francia, con la que ya ha firmado un acuerdo para fomentar la práctica del deporte en los niños y niñas y los valores intrínsecos del judo con un enfoque más lúdico a la hora de enseñar gracias a la interpretación del Código Moral del Judo revisado por los dibujantes de Disney. La idea es realizar este evento por distintas localidades de Francia.

Además, este evento ha sido posible gracias a la ilusión, trabajo y colaboración desinteresada de los ciento cuarenta judokas voluntarios y voluntarias, entre alumnos y profesores, que año tras año demuestran el empuje, la fuerza, la unión y la amistad que este deporte tiene en toda la provincia con Vigo a la cabeza.