Se esperaba con ilusión y ganas la llegada del segundo clasificado en el grupo A de la Superliga 2 a Coia pero la ilusión se convirtió en relajación y, sobre todo, en cierta desgana viguesa. Los locales salieron al campo derrotados de antemano y los espectadores presenciaron, posiblemente, el peor partido de la temporada en Coia. El Club Vigo cometió infinidad de errores, lo que se tradujo en la gran diferencia que al final reflejaba el marcador.

El primer set comenzó con pequeñas ventajas locales que llegaron a dos puntos en los inicios, 10-8. Pero esa diferencia desapareció con el 10-10. A partir de ese momento los empates se sucedían pero ya se intuía que los visitantes irían a más a medida que se aproximaba el final del set. Y así fue ya que se pusieron por delante (18-19) para, desde ahí, finalizar con cierta facilidad el set dejando en el casillero un parcial final de 1-6.

El segundo set comenzó con pequeñas ventajas visitantes que llegaron a ser de cinco puntos (6-11). Los locales, animados por su público, reaccionaron y consiguieron empatar el set a 14. Volvieron los visitantes a ponerse 4 puntos arriba (18-22) en un momento complicado para sobreponerse pero no fue asi y los locales consiguieron empatar a 24. Posiblemente fue lo mejor del set, por ambas partes, y lógicamente del encuentro. Pero dos errores locales hicieron que el set se fuese al casillero de Valladolid.

El tercer set tuvo un inicio similar al primero. Empates sucesivos y después del empate a 14 puntos fueron los visitantes los que, con más madurez, llevaron las riendas del set con mucha tranquilidad y siempre aprovechando los muchos errores que se estaban cometiendo en las filas locales. Cuando la diferencia se fue a tres puntos (14-17), los locales bajaron los brazos para rendirse ante un equipo que se mostró muy superior al vigués.

Ahora toca el descanso navideño que les vendrá muy bien a los vigueses para reflexionar de todo lo realizado en esta primera vuelta.