Aprovechando su estancia en Nueva Zelanda, donde está haciendo la primera fase de entrenamientos de cara a la temporada de 2017, el triatleta Javier Gómez Noya consiguió la victoria en el medio Ironman de Rotorua, triunfo que le sirve para adquirir más moral tras acabar esta temporada de manera tan imprevista justo antes de los JJ.OO. por la caída en bicicleta en Lugo que le apartó de la cita más importante del año.

Gómez Noya dominó desde el sector de natación de 2 kilómetros disputado en el lago que da nombre a la zona. "Ha sido un buena manera de volver a la competición oficial. El recorrido de bici lo conocía y me he sentido muy bien, he sacado unos 38km/h de media en los 90 kilómetros", dijo el triatleta español, que se situó con comodidad en cabeza antes de iniciar la carrera a pie.

"En cambio no conocía el tramo a pie de 21 kilómetros y me ha sorprendido por su dureza, por caminos con mucho desnivel. Estoy muy contento tanto por el resultado como por comprobar que ya voy recuperando sensaciones de cara a 2017", añadió el gallego que ya está completamente repuesto de la fractura que sufrió en el brazo a comienzos de verano y que le impidió estar en Brasil.

Su tiempo en meta fue de 4h09:59, lo que da idea de la dureza del recorrido, dado que en triatlones de la misma distancia con recorridos llanos los mejores suelen bajar claramente de las 4 horas. Segundo fue Sam Clark (que también fue segundo en la edición de 2015) con un tiempo de 4h14:25. y tercero se clasificó Bobby Dean (quinto en 2015 y ganador de esta misma prueba en 2014) con 4h22:29. Javi Gómez Noya se prepara para una temporada en la que el objetivo volverá a ser lograr el Mundial de triatlón. Después deberá decidir si se mantiene en la distancia olímpica de cara a Tokyo o salta al Ironman.