Coincidí con el admirado Silveira prestando el servicio militar en el Regimiento Murcia 42, en el cuartel de Barreiro de esta ciudad. Permanecimos en filas desde marzo de 1964 a octubre de 1965. En aquel entonces Silveira era jugador de plantilla del Real Club Celta y en el mismo cuartel prestaban servicio otros destacados jugadores de dicho club, entre ellos: Germán, Quico, Perelló, Chantada, Costoya y alguno más que la memoria no fue capaz de retener. No en vano han pasado más de cincuenta años desde aquellos días.

Silveira era un tipo genial: simpático, buen compañero, ingenioso y con un gran corazón; además de un gran deportista.

Coincidimos jugando al balonmano en el equipo del regimiento, con el cual quedamos campeones de Segunda División Provincial de Pontevedra en la temporada 1964/1965, lo que nos dio la oportunidad de competir por el campeonato nacional, enfrentándonos a equipos de León, Palencia y Asturias. En junio de 1965 quedamos campeones gallegos militares de balonmano en La Coruña y de nuevo fuimos muy felicitados por nuestros superiores. Fue una verdadera hazaña.

Cariñosamente lo apodábamos "El Pulpo" porque aquel atleta parecía que tenía cuatro brazos y cuatro piernas, además de poseer aquel cuerpo tan flexible, que era capaz de los más grandes malabarismos deportivos.

Su hermano Jorge Silveira, por aquellos tiempos, jugaba también en el inolvidable equipo de balonmano del Vulcano, que tanta gloria dio a Vigo. Era un pívot insuperable, del que todos aprendimos algo.

Descanse en paz el amigo Silveira y que en la otra vida siga ejerciendo su buen hacer, y su sabiduría deportiva.

*Ex directivo del Bosco, ex director comercial de Fribesa y ex secretario general de APEF