El Barcelona solventó su amistoso de Doha (Catar) con un partido plácido (3-5) ante el Al Ahli Jeddah, un choque que sirvió, al menos, para ver cómo Paco Alcácer por fin estrenó su cuenta goleadora con el conjunto azulgrana. l encuentro, un compromiso pendiente del club catalán con el que ha sido su patrocinador principal los últimos cuatro años, tuvo muchos goles, pero poca tensión competitiva y aún menos historia.

Salió el Barça casi con todo su equipo titular, incluido su famoso tridente, aunque la MSN solo estuvo media hora sobre el césped del estadio Al-Gharafa. No necesitó más.

A los 17 minutos de juego ya habían marcado los tres, resolviendo el choque. Primero Luis Suárez, quien rozó ligeramente con la espalda un centro de Messi que acabó en gol, después el propio Messi, que fusiló a Mosailem para finalizar una jugada que empezó con un robo de Neymar. Y, a continuación, el brasileño, que ya había avisado con un tiro al palo y que tuvo el premio del gol al rematar una asistencia de Rafinha (3-0).