El Betis logró una importante victoria que le hace tomar distancia con la zona baja de la tabla ante un Athletic que mostró poco en Sevilla.El gol de Rubén Castro en la primera parte fue suficiente para el triunfo local, pues los bilbaínos nunca dieron la sensación de poder empatar el partido.

El partido transcurrió en los primeros minutos sin dueño hasta que se enturbió en una jugada, rebasado el cuarto de hora, en la que los locales protestaron mucho que el colegiado valenciano Antonio Miguel Mateu Lahoz no le enseñara la segunda amarilla a Aymeric Laporte por una posible falta a Rubén Castro y que este lance lo resolviera con amonestación al delantero canario.

En medio del malestar de la grada la defensa visitante perdió un balón cuando iniciaba jugada y el Betis no perdonó en las botas de Rubén Castro, quien logró abrir el marcador.

Le costó a la formación vizcaína tomar el mando ante la presión y el despliegue físico de los verdiblancos, quienes controlaron el tiempo de juego sin que su meta Antonio Adán pasara por apuros, aunque el madrileño, cuando tuvo que actuar, lo hizo con acierto.

Estuvo la primera parte mas cerca el segundo del Betis que el empate de un equipo visitante sin ideas en la faceta de la creación y con imprecisiones en la defensa, pese a que en la última jugada los visitantes sí pusieron el nerviosismo entre los locales.

En la segunda parte, Valverde reformó la defensa con Íñigo Lekue y reforzó el centro del campo con Mikel Vesga, pero el Betis mantuvo su buena presión y la velocidad a la contra, sobre todo por la banda izquierda con el danés Riza Durmisi.El paso de los minutos se tradujo en que el conjunto sevillano pensó mas en mantener el resultado que en crear y de ello se aprovechó el Athletic para controlar el balón, aunque sinmordiente.

La formación vasca nunca tuvo recursos para crear peligro y la andaluza vio como se llegó a la recta final del choque con la situación muy controlada.