Victoria solvente y trabajada del Pontevedra en Aranda de Duero. Los hombres de Luisito fueron superiores en la definición a sus homónimos en el campo, y con sendos goles en cada tiempo rentabilizaron tres puntos más tácticos que vistosos en El Montecillo. Mario Barco abría la lata al borde del descanso de cabeza marcando el camino de cabeza.Bonilla de falta, pasada la hora, sentenciaba el encuentro para los granates.