El Celta y su afición tienen una cita ineludible hoy, pues a partir de las 13.00 horas se decidirán los emparejamientos de los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League. La ciudad suiza de Nyon acoge el sorteo, en el que el conjunto vigués conocerá el club al que tendrá que visitar el 16 de febrero próximo y que el 23 del mismo mes disputará el partido de vuelta en Balaídos. En la plantilla céltica no nuestran preferencias o rechazos contra ningún rival. Iago Aspas solo desea evitar un desplazamiento largo para buscar el pase a la siguiente ronda de este torneo europeo, al que el Celta ha llegado por sexta vez a los dieciseisavos de final en las ocho participaciones que acumula a lo largo de su historia. En su única aparición en la Liga de Campeones también superó esa barrera y se plantó en los octavos de final, donde cayó ante el Arsenal.
El conjunto vigués ha sido encuadrado en el bombo de los equipos que no son cabezas de serie, en el que se ubican los segundos clasificados de la fase de grupos de la UEL y los tres peores equipos que han caído de la Liga de Campeones a la segunda competición continental.
Su rival estará en el bombo uno. No podrá emparejarse con los dos equipos españoles que se mantienen en la competición (Athletic Club de Bilbao y Villarreal), ni tampoco con el Ajax (por coincidir ambos en la fase de grupos).
En esta ocasión, a los célticos les esperan posibles contrincantes como Tottenham, Lyon, Roma, Fiorentina, Besiktas, Schalke 04, Sparta de Praga, Zenit de San Petesburgo, Fenerbahce, Osmalinspor, Saint Stienne, Genk o Apoel Nicosia.
La sensación generalizada en el vestuario del Celta es que no temen a ningún rival, pues se sienten capacitados para ganar a cualquiera. Sin embargo, Aspas expresó sus deseos de que el sorteo les depare un emparejamiento con un equipo que no exija un largo viaje. "Prefiero que nos toque un equipo cercano, para no tener que ir a Rusia, Ucrania u otros países" del este europeo.
Sobre el sorteo de esta mañana, el delantero de Moaña cree que a quien le toque el Celta "tendrá tantas preocupaciones como las que podamos tener nosotros" a la hora de pensar en superar los dieciseisavos de final de la Europa League.
Eduardo Berizzo, por su parte, se mostró indiferente ayer sobre el rival europeo que le pueda tocar hoy a su equipo. El entrenador argentino dijo que no tiene "preferencias. Desearía que los demás imaginen evitarnos a nosotros".
Tras los atentados del fin de semana en Turquía, Berizzo dijo que no se siente temeroso: "Preferiría no ir a Estambul, pero no especialmente. No soy alguien temeroso de esas situaciones, entiendo que suceden pero uno no puede vivir aterrado o con el miedo en el cuerpo. Iremos a donde nos toque con el deseo de seguir vivos y nos enfrentaremos a grandísimos rivales, quizás más que nosotros, a los que intentaremos vencer".
Y subrayó el valor de la presencia del Celta en Europa: "La clasificación europea siempre ha estado cara y le daremos su verdadero valor cuando no nos clasifiquemos".
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