Dicen que rectificar es condición de sabios y eso hizo justamente el Celta en el momento preciso. Después de suspender en Balaídos frente al Standard un importante examen, el conjunto de Berizzo hizo de la ilusión bandera para entregar los deberes a tiempo ganando a domicilio al Panathinaikos en un partido práctico, mucho más plácido de lo que se podía imaginar. No necesitó el equipo vigués el triunfo porque la victoria del Ajax en el estadio Maurice Dufrasne le puso en bandeja el pase de ronda, pero este detalle no resta lustre a los méritos de los celestes, que golpearon muy pronto al Panathinaikos con un golazo de Guidetti y remataron la faena gracias a un penalti forzado por el sueco que Orellana transformó sin dar opción alguna al equipo griego de meterse en el partido. El Celta estará el próximo lunes en Nyon (Suiza) en el bombo que sorteará los dieciseisavos del final de la UEFA Europa League. El sueño europeo sigue en pie.
guidetti abre la puerta
La sombra de Iago Aspas, el hombre-gol de Berizzo, no resultó tan alargada como cabía sospechar. El Celta entró con energía en el choque y se tiró a la yugular del Panathinaikos a la primera de cambio. Mallo galopó por la flanco derecho, alzó la vista y puso un centró perfecto al núcleo del área que Guidetti, colándose entre los dos centrales, convirtió en gol con un acrobático testarazo. Un gran gol, aprovechando en el error en la marcar de los dos defensores, que situó muy al Celta en el escenario de partido soñado. Cinco goles en tres encuentros europeos suma ya el carismático delantero sueco, que responde siempre que se le necesita, bien como alternativa, bien como complemento de Aspas. Guidetti redondeó una gran noche forzando, con la inestimable complicidad de Moledo, el penalti que inclinó definitivamente la eliminatoria a favor del Celta, un tanto dormido al inicio del segundo tiempo, cuando el Panathinaikos dio un tímido, muy tímido, paso al frente en busca del empate.
un gran capitán
Mucho se ha hablado del excelso momento de forma del talento moañés y quizá no lo suficiente del de Mallo, que después de varios años de lento crecimiento sostenido ha superado largamente esta temporada su mejor versión, la que tenía antes de romperse la rodilla en el Santiago Bernabéu. Los números lo avalan: dos goles en la Liga y dos asistencias (a Iago Aspas y a Guidetti) en los dos últimos partidos europeos. Doscientos diez partidos suma ya el capitán con la zamarra celeste, una cifra más que apreciable para un chico con mucho recorrido aún por delante y cuyo techo está por descubrir.
exceso de confianza
Acaso porque el gol del Ajax en el estadio Maurice Dufrasne allanaba notablemente el camino de los dieciseisavos de final, el Celta salió dormido en el segundo tiempo. El Panathinaikos dio un paso al frente y durante los diez primeros minutos de la reanudación los celestes vivieron algunos momentos de duda, sin demasiada inquietud porque el equipo griego no llegó a generar verdadero peligro contra la portería bien defendida por Rubén. La entrada en el campo de Marcelo Díaz por el lastimado Daniel Wass proporcionó sin embargo control al equipo celeste, que comenzó a defenderse con el balón hasta que el clamoroso error de Moledo, que cavó la fosa de su equipo y pateando sin necesidad el pecho a Guidetti. A partir de ahí, todo fue rodado.
portería a cero
Aunque el Panathinaikos, que ya no se jugaba en nada en el envite, fue un dócil adversario y las gradas del Apostolos Nikolaidis, habitualmente una caldera eran ayer un casi páramo, el Celta realizó un sobrio partido en defensa. Apenas concedió. La única ocasión más o menos clara del equipo ateniense la tuvo a los dos minutos de juego Rinaldi, pero no precisó bien el remate y Rubén atajó la pelota con seguridad.
Hacía mucho tiempo que el Celta no mantenía su portería a cero en un partido de calado. Descontado el reciente compromiso copero frente al débil UCAM de Murcia, los celestes no completaban noventa minutos sin encajar desde el pasado 29 de septiembre, precisamente cuando doblegaron al Panathinaikos en Balaídos (2-0) con tantos de Wass y Guidetti, que es ya el máximo goleador del equipo en competición continental.
Uno de los grandes problemas del equipo vigués esta temporada está siendo su fragilidad defensiva, un peaje que el equipo paga por su inclinación ofensiva pero que en los últimos tiempos estaba siendo demasiado alto. En Atenas, con la defensa teóricamente titular, Rubén vivió una noche sumamente tranquila. Y no solo por las circunstancias del adversario.
adiós a las rotaciones
El pase de ronda en Europa refuerza la decisión de Berizzo de limitar las rotaciones a un selecto grupo de 14 o 15 futbolistas de aquí en adelante. Un asunto complejo de gestionar, si se considera que el Celta continúa muy vivo y bien posicionado en las tres competiciones. El duelo de vuelta de Copa del Rey ante el UCAM Murcia del próximo día 22 en Balaídos puede ser la última oportunidad para unos cuantos.
