El Celta emprende a primera hora viaje Atenas, donde el equipo vigués afronta mañana ante el Panathinaikos la cita más importante desde que Eduardo Berizzo tomó las riendas del banquillo. Se enfrenta el cuadro celeste al reputado conjunto ateniense en el último partido de la fase de grupos en busca del pase a los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League, con la necesidad de mejorar el resultado del Standard, que recibe en esta jornada final al ya clasificado Ajax en el estadio Maurice Dufrasne de Lieja.

El Celta y el Standard llegan a la cita decisiva empatados a puntos, pero con el coeficiente particular ligeramente a favor de los belgas, que suman un gol más. A esta dificultad añade el equipo vigués la baja por sanción de Iago Aspas, su hombre gol, justo en el momento en que el equipo celeste necesita de mayor pegada. La ausencia del goleador celeste obliga a Berizzo a recomponer su ataque, al que se reincorpora Fabián Orellana, que apunta a titular después de reaparecer el pasado domingo en el Benito Villamarín con buenas sensaciones tras un mes lesionado.

La primera "final"

Aunque estrictamente no lo es, la plantilla celeste se toma el partido contra el Panathinaikos como una final. Los jugadores son conscientes de lo mucho que ha costado devolver al Celta su rango europeo y se han conjurado para que el Standard no ponga mañana fin prematuramente a una aventura por la que el club llevaba esperando una década. La ilusión de clasificarse es su más poderoso aliado.

Una buena prueba de la importancia que Berizzo concede al encuentro de Atenas es que el técnico ha convocado a toda su plantilla, incluidos los jugadores lesionados y sancionados. El técnico se lleva a Grecia a los 25 futbolistas del primera equipo y al portero del filial Iván Villar. Entre los 26 expedicionarios se encuentran el sancionado Iago Aspas (que no querría perderse por nada el mundo el partido aunque no pueda jugar) y los lesionados Carles Planas, Claudio Beauvue y Nemanja Radoja, aunque este último puede ser recuperable para el choque.

sale aspas entra orellana

La ausencia de Iago Aspas obliga a Berizzo a recomponer el frente de ataque y buscar el sustituto más fiable posible para el nueve moañés. Cuando, después de empatar en Balaídos ante el Standard, se le preguntó cómo iba a afectar la ausencia del moañés al encuentro decisivo en Atenas, el técnico respondió sin inmutarse: "Si Iago no está, lo reemplazaremos".

Guidetti y Rossi se perfilan como principales candidatos para sustituirlo. El regreso de Orellana proporcionará al equipo mayor capacidad asociativa, bien actuando desde la banda derecha, bien por detrás del delantero centro. La posición que ocupe el chileno condicionará el resto del frente de ataque, ya que en el primer caso Berizzo optaría por jugar dos extremos (Sisto y Bondonga) y en el segundo el danés y el belga se disputarían un puesto en el costado izquierdo y el técnico echaría mano de un volante ofensivo (Wass o Hernández) como enganche.

portería a cero

Casi tan importante como hacer goles, será no recibirlos. Y la portería a cero es una asignatura pendiente en Europa para el equipo de Berizzo, que ha encajado goles en todos los partidos de la fase de grupos, salvo precisamente el disputado en Balaídos ante el Panathinaikos. Roncaglia, uno de los defensas que apunta a titular, lo ha achacado recientemente a la inclinación del Celta por fajarse con los rivales en un intercambio de goles que no siempre resulta favorable a los intereses. En Atenas, el equipo tendrá que crecer en buena medida desde la defensa y buscar el portal del Panathinaikos a través de la posesión de la pelota.