Lo que le sucede al Unión Grove en sus partidos en Monte da Vila empieza a rozar lo paranormal. Su cuarta derrota consecutiva en su feudo se consumó ante solo nueve rivales, un hecho que agrava aún más la condición de inexplicable marcha de un equipo que es el mejor padre de la categoría porque se deja en casa lo que gana fuera de ella.

Ni siquiera fue suficiente el adelantarse muy pronto con un tanto de Diego Blanco. Incluso él mismo dispuso de una clara situación para hacer un 2-0 que no llegaría. Sí llegó por contra el tanto del empate por medio de Leandro, pero prácticamente a continuación el Areas sufriría su primera expulsión.

El escenario parecía idóneo para los locales en la segunda parte. Más aún tras una nueva expulsión de Murilo Henrique. Sin embargo, el Unión Grove empezó a verse superado por su rival en todas las facetas hasta el punto que el Areas hizo el 1-2 con dos jugadores menos.

La desconcentración en la que habían entrado los de Nel Blanco no les privó de empatar por medio de un penalti transformado por Vixo. Lo cierto es que los grovenses lo intentaron por todos los medios, pero sin ningún éxito.

Ya en los últimos minutos el Areas rizó el rizo al hacer el 2-3 que sería definitivo dejando al Unión Grove resignado a lo que ya parece fuera de toda lógica.