El Celta gira alrededor de Iago Aspas. El equipo de Berizzo depende ahora mismo del delantero moañés, que ayer volvió a repetir otra actuación sobresaliente en un partido que el Granada dejó en manos de un Celta que tuvo muy pocas ideas en el arranque para superar la defensa de cinco que Alcaraz planteó en Balaídos. Aspas se movió por todo el frente del ataque, incluso por la mediapunta, para entorpecer la vigilancia de la zaga rival. Y a los veintidós minutos, Aspas combinó con Wass, centró al área y buscó el rechace. Vezo falló y el moañés apareció para fusilar a Ochoa. En la siguiente jugada, el '10' dio una asistencia a Wass y antes del descanso regaló un gol a Bongonda. Pudo cerrar su nueva exhibición con un gol desde 35 metros, pero el balón se fue al larguero. Suma 9 goles en sus últimos nueve partidos oficiales, de los que 7 son en Liga.