El Real Madrid consiguió una victoria gris ante el ICL Manresa por 96-70, marcada por muchos incidentes como las lesiones de Felipe Reyes y Dontaye Draper, o la autoexclusión de Andrés Nocioni, por dos técnicas consecutivas, y en la que sólo Sergio Llull consiguió poner algo de color con sus 24 puntos. Llull, que no entiende otra cosa que exprimirse a fondo independientemente del rival o las circunstancias, consiguió 4/5 en triples en apenas 16 minutos de juego y revolucionó el partido y a su equipo.