| El partido entre el Celta y el Granada dejó unas imágenes que reflejan la fría relación que mantienen ahora mismo el presidente del Celta y el alcalde de Vigo. Los deseos de Carlos Mouriño de hacerse con la propiedad de un estadio municipal chocan con las reiteradas manifestaciones en contra de Abel Caballero, que alega problemas legales para encajar el traspaso de la instalación deportiva. En el nuevo palco de la remodelada grada de Tribuna, el reencuentro de Mouriño y de Caballero se advirtió la corrección de estos encuentros, pero también la frialdad. En la serie de fotografías situadas sobre estas líneas se aprecia el momento en el que el regidor municipal extiende su mano para saludar al presidente céltico, más pendiente de la conversación con el representante del Granada.