A Nico Rosberg y Lewis Hamilton habrá que agradecerles que hayan llevado hasta la última carrera del año la emoción de un Mundial que no ha tenido desde la primera carrera otro color que el plateado de los Mercedes.Un pulso magnífico el mantenido por el alemán, líder del campeonato con 12 puntos de ventaja, y el inglés, vigente campeón y ahora en el papel de aspirante, que promete continuar hoy en el circuito de Yas Marina después de que ambos cumplieran a la perfección, sin grietas, el guión que parecía previamente establecido en Abu Dabi: Hamilton, al que sólo le vale la victoria y esperar un error de su rival, dominando de principio a fin todo el fin de semana hasta conseguir ayer su duodécima pole de la temporada y la 61.ª de su carrera; Rosberg, sin perder en ningún momento el rebufo de su compañero/rival, segundo en la parrilla y con la ventaja que le otorga saber que con estar hoy en el podio le es suficiente para lograr su primera corona e igualar en el palmarés a su padre, Keke, campeón hace 34 años.

Hamilton firmó una última vuelta realmente magnífica ayer en la definitiva Q3, marcando un estratosférico 1:38.755 que rebajaba en más de tres décimas el tiempo de un Rosberg que más que preocuparse de lo que pueda hacer su compañero de garaje debe estarlo de los Red Bull del australiano Ricciardo, tercero, e incluso del holandés Verstappen, sexto, que iniciarán la carrera con una estrategia diferente ya que partirán con los neumáticos superblandos frente a los ultrablandos de los Mercedes y los Ferrari; lo que les permitirá alargar la primera tanda y crear confusión y nerviosismo en las filas rivales. "Va a ser divertido", aventuraba Ricciardo.

A Hamilton, en cualquier caso, no le conviene una carrera excesivamente limpia. No le vale con escaparse desde el primer momento pues necesita que haya dos coches entre el suyo y el de Rosberg para lograr la que sería su cuarta corona. Y eso sólo puede lograrlo reteniendo al grupo y propiciando una pelea que provoque el error del germano.

Alonso, de nuevo magnífico, entraba en la definitiva Q3 apurando los últimos segundos antes de caer la bandera y en ella lograba la novena posición en la parrilla justo por delante del brasileño Felipe Massa, precisamente el piloto con el que se juega la última plaza en el "top ten" del campeonato. El bicampeón ovetense iniciará la carrera con 53 puntos por los 51 del brasileño, quien se despide hoy del "Circo" al igual que el británico Jenson Button.

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