Coruxo y Pontevedra se salieron ayer del guión que siempre se le atribuye a un derbi. Goles, intensidad, momentos de buen fútbol y opiniones para todos los gustos cerraron un derbi que se saldó con un reparto de puntos que no contentó a nadie.

Sin embargo fue un derbi que dejó muchas lecturas, a cada cual más interesante. Luisito, técnico granate a pesar de que ayer jugaron de blanco, introdujo cambios en la medular tratando de no dejar jugar al Coruxo, y buscando recuperar el balón para organizar el ataque. No se puede ocultar que de medio campo para arriba el Pontevedra tiene calidad, como la demostrada en el primer gol con una triangulación perfecta; pero no es menos cierto que de esa medular hacia atrás tiene muchos problemas. El primer tanto de Yosu, que se coló por donde no se puede colar un balón y, sobre todo el gol de Quique Cubas, el más listo de la clase, dejan muy en entredicho a la defensa granate.

El Coruxo hizo un buen partido. Rafa Sáez suplió la ausencia de Iosu Villar colocando a Caloi en su lugar, mientras que en la medular metió a Pibe en banda en lugar de Jorge y a Quique Cubas en punta en lugar de Camochu. Los cambios le dieron un buen resultado, pues en los primeros cuarenta y cinco minutos el equipo vigués fue mejor, llegó más ante la portería de Edu y dispuso de las mejores ocasiones, como la de Fernando a la media hora de juego que hizo lo más difícil, echar el balón fuera.

Una primera parte en la que el susto para la parroquia local llegó casi a la media hora, cuando Alberto Domínguez intenta recular ante un disparo de Mario Barco y se cae al suelo. Parecía un problema de rodilla, aunque posteriormente se comprobó que los problemas eran en el tobillo. A pesar del intenso dolor, y cojeando notablemente, el guardameta continuó sobre el césped esperando llegar al descanso para tomar una decisión.

La mejor jugada del Pontevedra en los primeros cuarenta y cinco minutos de juego acabó en gol. Mucho mérito para un Pontevedra que casi no había inquietado a Alberto Domínguez. El Coruxo no bajó los brazos, y a dos minutos para el descanso Yosu volvió a dejar claro los problemas del cuadro granate en la zona defensiva. El lateral del Coruxo se internó por la banda para tratar de meter el balón, pero Bonilla toca lo justo el balón para que este pase entre Edu y el poste, toque en el segundo palo y entre.

La segunda parte comenzó con un Coruxo muy replegado dejándole la iniciativa al Pontevedra, que se dedicó a colgar balones. Parecía que los granates se habían adueñado del partido, pero daba la impresión de que los jugadores del Coruxo estaban protegiendo a Alberto Domínguez, que bajo palo se probaba para ver si podía seguir jugando. No tardaron los vigueses en recibir el beneplácito desde la portería para irse al ataque. Fueron los minutos de Quique Cubas, pues en el minuto sesenta y seis el delantero vigués se llevó el balón en la misma línea de fondo de portería y su disparo se estrelló en la cruceta. No conforme, llegaba tres minutos más tarde la jugada del partido. Cubas recibe un balón adelantada y en la frontal del área es derribado por los dos centrales del Pontevedra, que se quedan quietos esperando que el colegiado señale la falta. Sin embargo el colegiado deja seguir el juego y Quique, desde el suelo, golpea el balón que entra en la portería.

La alegría le duró poco a los vigueses, pues una vez más el buen hacer de la delantera del Pontevedra permitió que Mario Barco igualara de nuevo el encuentro.

Rafa Sáez echó el resto con la entrada de Hugo Sanmartín y Camochu. Nadie se conformaba con el empate, pero el desgaste de un campo muy pesado pasó factura y los últimos minutos de juego pasaron sin pena ni gloria. Al final, reparto de puntos en un derbi provincial que no contentó a ninguno de los dos equipos.