Eduardo Berizzo terminó contento del partido que su equipo ganó al Granada (3-1) en Balaídos, aunque lamentó el innecesario "sufrimiento final" después de tener controlado el encuentro. "Ganamos con autoridad, pero el sufrimiento sobraba", apuntó el técnico argentino, que recalcó el dominio que ejerció su equipo.

"El partido estaba controlado. Ganamos porque apostamos por tener la pelota y salir a ganar. Había que tener paciencia. Y tuvimos paciencia para resolver el partido ante un rival que no es fácil abrirlo", señaló.

Berizzo, que desveló que el cambio de Iago Aspas se produjo porque el jugador tenía molestias en un abductor, volvió a quejarse del mal estado del césped de Balaídos: "Nos adaptamos a un campo en el que el riesgo aparece siempre".

Señaló además que el Celta "dio muestras de autoridad y de reacción" con respecto al partido del jueves de Liga Europa, en el que no pasó del empate ante el Standard de Lieja (1-1) y complicó su pase a los dieciseisavos de final de la competición europea.