El Málaga, con un gol en la prolongación del delantero de la cantera Javi Ontiveros, igualó el récord de victorias consecutivas como local -cinco- de la temporada 2011-12, al ganar (4-3) a un buen Deportivo, que mereció más y que una vez más sufrió otra calamidad en los últimos minutos. Hace una semana ante el Sevilla vivió en Riazor una experiencia similar.

Comenzó golpeando el conjunto dirigido por Garitano gracias al tanto de Borges de penalti, después de un derribo de Ricca a Bruno Gama en el área que señaló Vicandi Garrido. El centrocampista costarricense disparó el balón al medio, engañando a Kameni que se estiró a un lado. Borges, que había adelantado a su equipo en el marcador, fue protagonista minutos más tardes al agarrar a Michael Santos y provocar un nuevo penalti que convirtió esta vez el propio delantero uruguayo para igualar el choque.

Antes de la conclusión de la primera mitad fue Sandro, quien, con un gol de falta perfectamente medido a la escuadra, dio la vuelta al encuentro colocando a los locales por delante.

Pero la cosa no quedó ahí. En el minuto 56, un derechazo de Michael Santos parecía sentenciar el partido poniendo el 3-1 en el marcador en favor de los de Juande Ramos. Nada más lejos de la realidad, ya que Andone con un cabezazo a centro de Carles Gil, y Borges tras un centro de Juanfran, sirvieron para empatar el enfrentamiento.

Cuando todo apuntaba al empate final entre ambos equipos y un justo reparto de puntos dadas las actuaciones en los dos lados, Ontiveros salió con un fuerte disparo con pierna derecha desde fuera del área ante el que nada pudo hacer Przemyslaw Tyton.