Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Centrocampista del Celta

Marcelo Díaz: "Seguimos vivos en las tres competiciones"

El chileno confía en que el Celta pasará de ronda en Europa y está convencido de que, con trabajo, el equipo llegará "muy arriba en la tabla"

Marcelo Díaz realiza un ejercicio con el balón durante un reciente entrenamiento del Celta en A Madroa. // Ricardo Grobas

-Se retiró tocado del partido frente al Standard. ¿Qué tal se encuentra ahora mismo?

-Sí, me tuve que retirar del campo porque estaba sintiendo una contractura que iba creciendo así que decidí pedir el cambio al míster porque no quería arriesgarme y tampoco podía estar a media máquina en un partido que requería estar el ciento por ciento. Pedí que me quitara para que el equipo siguiera en la misma línea que llevaba hasta ese momento.

-Imagino que le debe estar resultar difícil convivir con tanta lesión muscular como ha sufrido en los últimos tiempos. A lo mejor, lo que necesita es un descanso.

-Bueno, las cosas musculares yo digo que son fortuitas. Son cosas de mala suerte porque cada vez que voy a Chile no tengo ningún problema y las veces que estoy acá se presentan problemas. No son grandes problemas pero te impiden estar al cien por ciento.

-Pero son pequeños problemas que se acumulan y le van restando continuidad que seguramente es lo que más necesita.

-Ése es el tema. No me permiten alcanzar este tope, es cien por cien que yo quiero y pretendo dar. Espero que no sea nada, solamente una contractura que no me prive de jugar los siguientes partidos porque lo único que necesito es estar con el equipo, entrenarme fuerte y jugar partidos. Es lo que necesito y necesita mi cuerpo también

-De cara a lo más inmediato, que es el partido de este domingo frente al Granada, ¿llegará en buenas condiciones?

- Vamos a ver cómo venimos. Hoy [ayer para el lector] solo hicimos [trabajo] regenerativo, de recuperación después del partido contra el Standard. Veremos cómo estoy y tomaremos la decisión, aunque de partida mi idea es jugar. Quiero estar disponible porque siento que físicamente estoy bien. Venía entrenándome muy fuerte con la selección y acá y tener otro parón no ve vendría nada bien. Quiero estar a disposición del entrenador y jugar.

-¿Cómo está el ánimo en el vestuario después del empate con el Standard? ¿Flota en el aire la sensación de ocasión perdida?

-El resultado nos ha dejado un poco tocados porque sabíamos que era una final que teníamos que ganar para clasificarnos. No hicimos un buen partido, de eso no hay duda. Teníamos que haber defendido mejor nuestra ventaja. Es muy frustrante que te empaten faltando diez minutos. Te queda un sabor amargo. Queda todo en espera hasta la última jornada en la que, si bien es cierto que depende de nosotros que ganemos, también dependerá de cómo gane o cómo le vaya al Standard. Por lo pronto, nosotros tenemos que pensar en ganar y después ver lo que pasa.

-Más que ganar habrá que pensar en golear al Panathinaikos porque, si uno ve los criterios de desempate, es tanta la igualdad que una simple tarjeta amarilla puede decidir el pase a la siguiente ronda.

-Sí, en este caso, siguiendo los puntos que pone la UEFA para desempatar un partido vendrían los goles a favor. Lo que nos garantizará preferentemente el pase será hacer más goles que el Standard. Pero, por lo pronto, lo que hay que hacer es ganar ese último partido porque nuestra ilusión es pasar a la siguiente ronda y creemos que lo podemos hacer.

-¿Cometió el Celta el error de subestimar al Standard pensando que iba noveno de un liga débil, como la belga, y luego se reveló como un rival duro de pelar?

-Nosotros en ningún momento miramos en menos al Standard. De hecho, sabíamos lo bien que juegan. También sabíamos de sus virtudes individuales, que son muy fuertes. Y también a un equipo tan aguerrido como ellos el estado del campo le vino de maravilla. Nosotros no pudimos estar al cien por cien a la altura de lo que el partido nos pedía. Empezamos muy bien, pero luego decaímos y ellos tomaron el control del partido. Lo pudimos soportar pero no nos alcanzó y terminamos empatando un partido que teníamos que ganar.

-Hablando del estado del terreno de juego, sorprende que después de gastarse hace unos meses cuatrocientos mil euros en renovar el césped esté en un estado tan lamentable. ¿Preocupa que el estado del campo ?

-Nosotros no usamos el estado del campo como excusa. Ni siquiera lo mencionamos porque el campo no juega.

-No digo que se quejen pero da la impresión que no favorece en nada el estilo de juego que quiere practicar el Celta.

-Sí que es cierto que el campo está muy mal, uno se resbala mucho, se forman grietas en el centro, el pasto se sale a cada rato. Pero bueno, no es excusa y espero que vuelva a su estado natural porque de verdad que el campo de Balaídos es muy bueno pero, con el tema de la lluvia, y todo esto, está pasando por un mal momento.

-El domingo vuelve al Liga a Balaídos. Viene el Granada, que es el colista, y después de las dos últimas derrotas es un partido que no se puede dejar escapar para tomar impulso de nuevo.

-Así es. Nosotros queremos ganar. Queremos seguir sumando. Enfrente tenemos al Granada, un equipo que juega muy bien al fútbol pero que va colista, y debemos hacerlo sentir el domingo. Debemos imponernos y tratar de jugar lo mejor que podamos porque necesitamos los tres puntos. No podemos seguir dando más ventajas y sobre todo tenemos que aprovechar que jugamos en casa.

-Y sobre todo es importante volver a ganar en un momento de la temporada en la que hay que apuntalar los objetivos por los que se va a pelear más adelante. Es decir: consolidarse en una posición cómoda en la Liga y pasar de ronda en la Copa de Rey y en Europa.

- Claro que sí. Seguimos vivos en las tres competiciones y lo que pase en la Liga ahora puede repercutir el próximo año. Por esto es muy importante sumar de a tres y obtener la mayor cantidad posible de puntos. Los necesitamos, tenemos la convicción de que el Celta puede llegar muy arriba en la tabla y para eso hay que trabajar mucho y no perder más puntos. Eso es lo principal.

- Aunque se han ido algún jugador muy importante, como Nolito, y ha llegado gente muy joven que va a necesitar un periodo de rodaja, da la sensación de que el Celta no acaba de acercarse a la versión del año pasado. Últimamente incluso parece que depende en exceso de momentos de inspiración individual de gente como Iago Aspas o Fabián Orellana.

- Está pasando que hemos tomado otro rol de juego. No es como la temporada pasada que tomábamos el control absoluto de los partidos, jugábamos muy bien y no le dábamos opción a los rivales. Esta temporada nos está pasando lo contrario. Son los rivales los que toman el control del juego y nosotros somos los que terminamos jugando a la contra, donde creamos mucho daño. Creo que debemos volver al buen juego que he demostrado y que ha caracterizado al Celta por mucho tiempo. Para eso estamos trabajando. No hay otra forma de decirlo. La única solución que le veo al tema es seguir entrando fuerte, tratar de no cometer errores y, si en algún momento los cometemos, tratar de revertirlos y convertir los errores en virtudes.

- Lo que sí parece claro es que el equipo tiene un importante margen de mejora. Y, como usted dice, con trabajo debería notarse a medida que avance la temporada.

- Claro, a medida que va a avanzando la temporada uno va encontrándose mejor. Y en este caso, creo que el equipo comenzó la temporada más o menos bien y ya estamos bien. Hemos tomado otro rol de juego, como dije anteriormente, pero para conseguir lo de la pasada temporada solamente nos basta el trabajo y en eso todos los jugadores estamos a disposición. Lo mejor que podemos hacer es pensar en positivo y seguir trabajando, nada más.

- ¿Y tiene el Celta fondo de armario para seguir adelante en tres competiciones? Las rotaciones han funcionado más o menos bien, pero la diferencia entre el equipo A y el equipo B es aún considerable.

- Yo digo que sí. Acá hay un gran plantel. Y ése es el principal problema que tiene el técnico porque la competencia interna es muy buena. Los jugadores están todos en un nivel muy alto y esto le supone un problema al entrenador, que muchas veces no sabe a qué jugador poner. Creo que llegará un momento determinado en la temporada en que ya no se rote y quizás sea mejor, pero también puede pasar que estemos toda la temporada rotando y nos tenemos que acostumbrar. Tenemos que ser siempre el mismo equipo, juegue el que juegue. Acá las individualidades no importan. Lo importante es el equipo y en eso nos tenemos que basar y enfocar todos.

- Le veo muy optimista, incluso en superar esta dificultad en la Europa League que les aboca a un proeza en Atenas.

- Yo soy un tipo muy optimista incluso cuando las cosas pintan muy negativas. Como dije estamos vivos en las tres competiciones y no vamos a descansar hasta tratar de conseguirlas. Son los objetivos que nos hemos planteado a principio temporada y aún estamos ahí. Solo debemos trabajar y seguir hacia adelante porque el fútbol es así. Anoche nos llevamos un disgusto, pero hoy -por ayer- nos hemos levantado pensando ya en el partido del domingo. Esto no para. Si das un metro de ventaja, estás perdido.

Compartir el artículo

stats