El despertador está a punto de sonar para el EuroCelta. El conjunto vigués dejó escapar su gran oportunidad para firmar el pase a la siguiente fase de la Europa League. Era su única carta. Berizzo lo jugó todo a este encuentro ante el Standard de Lieja. Y el resultado no fue el esperado. El cuadro celeste firmó un buen arranque. Un remate de Guidetti al palo fue el prólogo perfecto para que Aspas, poco después, batiese a Hubert con otro gol espectacular para su colección particular.

Todo salía según lo esperado. Buena imagen y buen resultado. Sin embargo, el Celta fue incapaz de mantener su juego. Acabó claudicando ante la intensidad de un Standard de Lieja que siempre creyó en salir vivo de Balaídos. El equipo de Jankovic sabía que el empate le valía. Ganar sería definitivo, pero un punto permitía posponer esa anhelada clasificación para una última jornada que jugarán ante su gente y frente a un Ajax que ya firmó el pase a los dieciseisavos de la competición continental.

Belfodil y Orlando Sá -principales bazas de este Standard- empezaron a crear trabajo a un Rubén Blanco que volvió a ser el mejor de los célticos. El mosense mantuvo el cerrojo durante casi todo el partido. El Celta intentaba reaccionar, pero su fútbol iba por rachas. El cansancio iba lastrando a Guidetti mientras Pione Sisto no acababa de encontrar recompensa a su desparpajo. Berizzo tocó la tecla esperada. Retiró al "Chelo" Díaz para meter a un Radoja que tenía como objetivo recuperar el centro del campo para los locales. Ese dominio también fue momentáneo. La intensidad belga se impuso. El dominio ya era incontestable en la recta final del partido. El equipo vigués era incapaz de sobreponerse a ese acoso. Estaba asfixiado. El saque de esquina se convertía en un bucle, una constante en la que los celestes, además, no se sienten cómodos. Los malos augurios se confirmaron. Laifis remataba solo una acción de estrategia. Rubén no pudo hacer nada para dar la enésima vida extra a los hombres de Berizzo.

Los últimos diez minutos fueron un ejercicio de fe. También de desesperación. El Celta buscó esa jugada decisiva, ese gol que le permitiera lograr esa ansiada victoria que le metiera de lleno en la siguiente ronda. Pero no llegó. Pione Sisto tuvo la gloria en sus botas, pero su envenenado remate cruzado se encontró con una buena mano de Hubert. El desenlace sería eterno. Un querer y no poder. La impaciencia se apoderó de Aspas. El moañés no estará en la final en Atenas, un encuentro en el que los de Berizzo ya no dependen de sí mismos. Entra en juego la calculadora. Es el momento de la cofradía del 4%. La fe forma parte del celtismo, pero la realidad muestra que el despertador está a punto de sonar y de despertar al Celta y a los suyos de su sueño europeo.

Ficha técnica:

Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Jonny (Sergi Gómez, 83´); Marcelo Díaz (Radoja, 62´), Tucu Hernández, Wass (Rossi, 83´), Pione Sisto, Iago Aspas y Guidetti.

Standard de Lieja: Hubert; Fai, Scholz, Laifis, Fiore; Trebel, Raman (Badibanga 88´), Cissé, Edmilson (Mbenza, 62´); Belfodil y Orlando Sá.

Goles: 1-0: Iago Aspas (7´); 1-1: Laifis (81´).

Árbitro: Benoit Bastien (francés). Mostró tarjeta amarilla a Iago Aspas por parte del Celta mientras que por parte del Standard de Lieja vieron cartulina amarilla Belfodil, Orlando Sá, Fai y Laifis.