Los problemas en el tobillo izquierdo que desde hace semanas arrastra Fabián Orellana condicionarán la alineación que el Celta presentará ante el Standard de Lieja, que mañana visita Balaídos en un duelo con aire de final. El atacante celeste se reincorporó ayer al trabajo con el grupo, pero no dispone del alta médica -en el mejor de los casos podrá estar en el banquillo frente al conjunto belga-, con lo que hace ya algunos días que Berizzo perfila su mejor once posible sin contar con el chileno.
Con el pase a los dieciseisavos de final de la Europa League en juego, el preparador celeste es consciente de la necesidad de no dejarse nada en el armero y apostará por un doble nueve, juntando a Iago Aspas y a John Guidetti en el frente de ataque con el moañés arrimado a la banda derecha. La fórmula, aunque poco utilizada, le ha reportado excelentes réditos al Celta en el pasado, ya que ha ganado en ocho de los diez encuentros que ha disputado con el sueco y el moañés como pareja de delanteros titulares. Los dos duelos no ganados se saldaron con una derrota copera ante el Sevilla y un empate sin goles ante el Villareal en la Liga.
La referencia más próxima del doble nueve es el último partido jugado por el Celta en Balaídos, con victoria frente al Valencia después de remontar el tanto inicial anotado de penalti por Dani Parejo. No desplegó el Celta un fútbol brillante, pero sí efectivo y acabó sacando brillo al juego directo y ganando el partido con dos golazos, anotados por Roncaglia y el propio John Guidetti, en plancha, tras una hermosa acción de estrategia.
No era la primera que Berizzo utilizaba con éxito la fórmula del doble nueve para cubrir la ausencia de uno de sus atacantes titulares. Con Nolito lesionado, el técnico celeste la empleó también el pasado curso para derribar los muros del Vicente Calderón, el inexpugnable bastión del Atlético de Madrid, y apear al conjunto colchonero de la Copa del Rey. Un triunfo histórico, (2-3) rubricado con dos goles de Pablo Hernández y un misil de Guidetti que dejó congelado el feudo rojiblanco. Unas semanas antes, Berizzo había recurrido a Aspas y Guidetti como pareja de delanteros, pero con el moañés jugando por detrás del sueco, y no tan buenas prestaciones sobre el terreno. La fórmula le permitió sin embargo sumar un triunfo en casa contra el Levante (4-3) y un empate sin goles en Balaídos en el primer asalto de la eliminatoria de cuartos de final contra el Atlético que propició la posterior proeza de los célticos en el Manzanares.
Hasta aquel choque de comienzos de enero contra el Levante, Guidetti había actuado casi siempre como sustituto de Aspas -rara vez fue el moañés el que suplió al sueco- y en alguna ocasión ambos habían actuado juntos, con el escandinavo saliendo de revulsivo, y discretos réditos. La lesión de Nolito cambió las cosas y, tras el campanazo del Calderón, Berizzo recurrió al doble nueve en seis partidos de Liga más con muy buenos resultados: superó en Balaídos al Eibar, (3-2) doblegó a domicilio al Getafe (0-1), empató sin goles en casa con el Villarreal, venció a la Real Sociedad (1-0), puso una pica en El Molinón (0-1) y derrotó al Granada (2-1).
Pero no siempre le salieron bien las cosas. En uno de los duelos claves de la temporada, en la ida de la semifinal de Copa, el Celta fue goleado por el Sevilla, que dejó sentenciada la eliminatoria en el Ramón Sánchez Pizjuán (4-0).
La ecuación ofensiva ha cambiado este año con la marcha del sanluqueño, cuya plaza ha venido ocupando primero Bongonda y últimamente Pione Sisto. El danés es el que se perfila como titular para completar mañana el frente de ataque céltico, arropado en el medio por un fiable trío de centrocampistas (Marcelo Díaz, Pablo Hernández y Wass) al que ya recurrió con frecuencia el pasado curso cuando decidió juntar a Aspas y Guidetti en ataque. Pero quizá el factor que más ha influido en la decisión de volver a juntar a Aspas y Guidetti de partida fue el gran trabajo que ambos realizaron saliendo desde el banquillo en el Amsterdam Arena, revolucionando un partido que el Celta perdía con claridad por 3-0 y que, tras la entrada de ambos en el campo, el Celta estuvo a punto de remontar. Solo un leve matiz cambiará mañana y es que el moañés se moverá por el flanco derecho, como también ha hecho recientemente ante el Valencia y en su exitoso debut con la selección española ante Inglaterra.
