La diferencia entre el Madrid y el Sporting de Portugal se vio en la acción del gol que le dio la victoria a los blancos. Antes de que Benzema rematara de cabeza de forma magistral un buen centro de Sergio Ramos, Campbell, del Sporting, había cabeceado fuera otro gran pase de Gelson.

Y es que la mayor calidad de su plantilla fue el único argumento que tuvo el Madrid para ganar ayer y seguir en la pelea por el primer puesto de su grupo. Los méritos y el juego los puso un emocionante Sporting. Un equipo luchador, que jugó bien al fútbol, llegó con claridad y en cantidad de ocasiones a las inmediaciones del área del Madrid y que se fue de vacío sencillamente porque le falta talento en los metros finales. El que sí tuvo el Madrid para imponerse tras hacer un partido horrible.

Los de Zidane se jugarán el primer puesto de su grupo el 7 de diciembre en el Bernabeu ante el Borussia Dortmund. El Sporting, que mereció mucha mejor suerte en los dos partidos que le han enfrentado al Madrid, tendrá que defender el tercer puesto que le clasifica para disputar la Liga Europa. Argumentos futbolísticos para hacer un buen papel en esa competición tiene de sobra el equipo que dirige Jorge Jesús.

La mayor preocupación en el Real Madrid se centra ahora en la lesión de Bale. El galés se retiró del campo en el segundo tiempo con molestias en su tobillo derecho. El galés estaba en un gran momento de forma y podría ser una ausencia importante para los próximos compromisos del Real Madrid, empezando por el que tiene el sábado (16.15 horas) en Liga ante el Sporting en el Bernabeu.

El Madrid salió al campo en modo ahorro de energía. Todo lo contrario que un Sporting que presionaba la salida de balón de los blancos y que cada vez que se hacía con la posesión trataba de jugar con criterio, combinando con elegancia y llegando en buenas condiciones al área rival. Pero ahí se le apagaba una y otra vez la luz. Tanto que tampoco los portugueses llegaron a inquietar demasiado a Keylor Navas.

Suele pasarle a los blancos que se encuentran con el gol cuando menos lo están buscando. Ayer les pasó exactamente eso. Una falta botada por Modric en la banda derecha llega al área del Sporting. La defensa de los lusos no acierta a despejar bien el balón y éste acaba en las botas de Varane, que lo empuja al fondo de la red.

Lo que no siguió el guión habitual de un partido del_Madrid fue lo que sucedió en la segunda parte. Se esperaba que los blancos remataran la faena rápido. El Sporting, necesitado de los tres puntos para seguir aspirando a pasar de ronda, estaba obligado a lanzarse al ataque. Terreno abonado para que el Madrid les pillara a la contra. Pero la historia no fue así ni de cerca.

El Sporting volvió a dominar a un Madrid en el que Modric, más retrasado de lo que suele ser habitual en él, e Isco generaron muy poco para su equipo. Tampoco se tuvieron muchas noticas de Ronaldo, homenajeado ayer en el campo en el que comenzó su andadura futbolística, ni de casi ninguno de sus compañeros. La presión del Sporting continuó después de que Joao Pereira fuera expulsado por una agresión a Kovacic. Tuvo su premio el esfuerzo del Sporting con un gol tras un absurdo penalti cometido por Coentrao. Pero llegó Benzema y de un cabezazo resolvió los problemas del Madrid al tiempo que reivindicó su sitio en el once.