Aunque el número de internacionales de la plantilla del Celta no ha sido significativo hasta las últimas temporadas, el Celta no ha digerido bien los parones de la Liga desde su retorno a Primera División hace poco más de cuatro años, en la campaña 2012-13.

En este periodo y con cuatro técnicos distintos (Paco Herrera, Abel Resino, Luis Enrique Martínez y Eduardo Berizzo), el equipo vigués solo ha sumado un triunfo después de que la Liga se detuviese por los compromisos de las selecciones nacionales. Ocurrió el pasado curso, durante la visita a El Madrigal, que el Celta resolvió favorablemente con goles de Orellana y Nolito (1-2) tras empatar sin goles en la jornada precedente ante el Getafe. Aquel triunfo en terreno castellonense permitió al Celta conectar uno de los mejores arranques ligueros de su historia: ocho partidos consecutivos sin perder (cinco victorias y tres empates) antes de ceder su primera derrota en la novena jornada en el Bernabéu.

Además de este triunfo, el equipo vigués ha logrado desde su último ascenso cinco empates después de una cita de selecciones. El pasado curso lo hizo frente a Las Palmas, tras el primer paréntesis de la Liga (3-3) después de desperdiciar en superioridad numérica una cómoda renta de dos tantos. También el pasado curso, en la jornada 31, los célticos empataron en el derbi gallego en Balaídos (1-1) después de haber derrotado a domicilio al Valencia (0-2) en la jornada precedente.

Otros dos empates se produjeron en la campaña 2014-15, en la jornada 3, ante la Real Sociedad en Anoeta y en la octava, frente al Athletic, en San Mamés. Pero seguramente el punto que mejor ha sabido a los célticos es el sumado con Abel Resino en el curso 2012-13 ante el Barcelona en Balaídos (2-2) tras caer en Riazor en la jornada anterior por 3-1.