El Negreira hurgó en la herida de un Céltiga al que se le nota falto de confianza en sus posibilidades en las últimas semanas. Cuatro derrotas en los cinco últimos encuentros obligan a los de A Illa a no demorar una reacción para mantenerse en la excelente línea que marcaron en los primeros meses de competición. Una cuestión que no se le puede negar a los de Edu Charlín es su voluntad para tratar de revertir la situación. El 1-3 definitivo fue un excesivo castigo para un equipo arousano que se fue frustrando en su impotencia definitoria, errores que se evidenciaron especialmente en la primera parte. Las superioridades, especialmente por banda derecha, se convirtieron en la apuesta ofensiva de los locales.